Tim Drescher y Rupert García analizan en este documento las condiciones que influyeron en la proliferación de las obras muralistas de los artistas chicanos tras el inicio del Movimiento Chicano a finales de la década de sesenta. Los autores detallan diversas inquietudes temáticas y estéticas abordadas por los muralistas durante la época, tales como el cambio hacia un lenguaje iconográfico fundamentado en el legado cultural indígena, además de la influencia de varias expresiones artísticas contemporáneas de motivación política, más allá del muralismo. Drescher y García estudian los nexos existentes entre los murales creados por los artistas chicanos en los Estados Unidos procurando subrayar intereses comunes entre estos grupos, particularmente la forma en que relacionan el muralismo con el activismo sociopolítico. El artículo también analiza el lenguaje iconográfico de tales murales, muchos de los cuales emplearon imaginería con carga política para hacer algún comentario sobre sucesos y asuntos de interés para la comunidad chicana: la huelga del sindicato agrícola United Farm Workers y las luchas de liberación nacional en diversos países del continente, por ejemplo. Otros de los temas destacados es el papel medular que juega en los murales chicanos la figura de la Virgen de Guadalupe, al igual que otras figuras femeninas utilizadas para resaltar la importancia de la mujer como líder comunitarias y modelos a seguir. En resumen, los autores van a fuentes artísticas específicas de los murales chicanos, como la de “Los Tres Grandes” de México (Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros). No obstante, Drescher y García indican que la participación comunitaria tuvo un rol de mayor importancia en la producción de los murales chicanos que en el de sus predecesores mexicanos.

Rupert García (1941-) es un artista con una larga trayectoria en el mundo del arte de la zona de la Bahía de San Francisco. Participó en la huelga estudiantil de 1968 en la Universidad Estatal de San Francisco y en el establecimiento de la Galería de la Raza en 1970, así como también fue uno de los fundadores y maestros del movimiento del arte del cartel chicanos. García ha escrito extensamente sobre el muralismo mexicano y chicano, comenzando con su tesis de maestría en la Universidad de California, Berkeley. Tim Drescher, a su vez, es un escritor que reside en la zona de la Bahía de San Francisco, también, el cual ha fotografiado, escrito y dado conferencias sobre el muralismo estadounidense contemporáneo. Este documento incluye varias imágenes de murales realizados por algunos de los principales artistas y colectivos a lo largo y ancho de los Estados Unidos, como el de Mario Castillo (Chicago, Illinois), Antonio Bernal (Del Rey, California), Los Artes Guadalupanos de Aztlán (Santa Fe, Nuevo México), Willie Herrón (Los Ángeles, California), Mujeres Muralistas (San Francisco, California) y Cityarts Workshop (Nueva York, Nueva York). El ensayo es uno de los primeros análisis en tratar sobre las diferencias —y no solo las semejanzas— entre el muralismo mexicano y chicano.