El crítico de arte Paulo Herkenhoff identifica y describe en este texto algunas de las características del dibujo como medio autónomo de expresión en el arte contemporáneo de América del Sur. Monta diez clasificaciones del dibujo en la producción de estos artistas, partiendo de nociones tales como: cartografías, lo indescriptible, máquinas arruinadas, citaciones, dibujando con “lo otro”, construcciones precarias y fugaces, golpes gráficos, proyecciones verbales, excesos y virtudes perversas. Tales trazos y gestos parten de un amplio entendimiento del dibujo, sobre todo en las cualidades de un “medio para navegar a través del tiempo”, de “herir un cuerpo”, de un  “ataque o resistencia” política y, por momentos, como un “solitario manifiesto” de acciones fenomenológicas o de un instrumento con el cual explorar regiones diferentes de conocimiento; en una palabra, de signos gráficos fundados en “un etos”, y así sucesivamente. Entre los artistas que inspiraron su análisis se encuentran Joaquín Torres García (uruguayo); Gego y Miguel Von Dangel (venezolanos); Juan Downey (chileno); León Ferrari, Marie Orensanz y Liliana Porter (argentinos); y Mira Schendel, Anna Bella Geiger, Ivens Machado y Waltércio Caldas (brasileños).

Paulo Herkenhoff (n. 1949) es internacionalmente conocido hoy como crítico de arte y como curador, habiendo sido incluso el responsable de la XXIV Bienal Internacional de São Paulo en 1998. Inició su trayectoria en 1975, en la Sala Experimental del MAM-Río, uno de los espacios privilegiados por la escena avanzada del arte producido en esa ciudad. Albergó proyectos que indagaban, hurgaban y sondeaban los más diferentes lenguajes y estuvo en actividades muy brevemente (1975−78).

Lo que escribe el crítico e historiador del arte Paulo Herkenhoff está publicado en el catálogo de la muestra Re-Aligning Vision – Alternative Currents in South American Drawing, organizada por la Archer M. Huntington Art Gallery de The University of Texas at Austin, en 1997. Con la curaduría conjunta de Mari Carmen Ramírez y Edith Gibson, la muestra reúne trabajos desde la década de los sesenta en adelante de los principales dibujantes sudamericanos. La lista es extensa: Luis [Fernando] Benedit, Waltércio Caldas, Santiago Cárdenas, Juan Downey, Liliana Porter, Cildo Meireles, Gego, Marie Orensanz, Anna Bella Geiger, Ivens Machado, José Gamarra, Antonio Dias, Carmela Gross, Artur Barrio, Luis Felipe Noé, Miguel Angel Ríos y otros. Al igual que la exposición de Ramírez y Gibson, el ensayo de Herkenhoff propone una amplísima base de lo que es dibujo, sobre todo debido a la ruptura de la producción artística contemporánea con categorías tradicionales de las bellas artes (pintura, escultura, grabado, todo muy bien compartimentado). De esa manera, texto y curaduría han tomado en cuenta las experiencias artísticas, sobre todo en Sudamérica, durante la segunda mitad del siglo XX; época en que el dibujo irrumpe como medio expresivo —al mismo tiempo autónomo y “transitorio”—, sin haber delimitado fronteras en relación a otros lenguajes.

En un texto conjunto con Anna Bella Geiger e Ivens Machado, titulado “Sala Experimental” [doc. no. 1110602], Herkenhoff da su parecer sobre la importancia que tuvo en los setenta la Sala. Desde esa época data su involucramiento —entonces como artista y no como crítico— con estos dos dibujantes con los que ejemplifica su ensayo para Re-Aligning Vision.