El artista argentino Julio Le Parc (n. 1928) y su colega brasileño Gontran [Guanaes] Netto (n. 1933) fueron amigos y participaron en diversas actividades cuando ambos coincidieron en París. Fueron miembros del Grupo Denúncia, del cual participaron, también, otros creadores: el también argentino Alejandro Marcos y el uruguayo Jose Gamarra; el objetivo colectivo era contraatacar los regímenes de censura, represión y tortura llevados a cabo por los estados dictatoriales impuestos en esos y otros países de América Latina en períodos casi insoportables. El grupo parisino realizó los cuadros incluidos en la Sala Escura da Tortura, en 1972; eran siete pinturas negras colocadas en una sala de 28 metros cuadrados donde sólo las obras estaban iluminadas con luz difusa. Las imágenes surgieron a través del relato de Frei Tito de Alencar (1945–74), un fraile dominico del Brasil que fue torturado durante los años de dictadura militar (1964–85) y que, tras su muerte violenta en manos de la Policía Federal, pasó a representar el movimiento de Derechos Humanos en su país [para mayores detalles sobre el Grupo Denuncia, véase el documento“Informe del Grupo de artistas latinoamericanos firmantes del llamamiento residentes en París, [1972], París, Francia,” en el archivo digital ICAA (doc. no. 794123)].
Oriundo de la zona periférica de la Ciudad de Mendoza, al oeste de la República Argentina, Julio Le Parc (n. 1928) se graduó en la capital del país. Estando en Buenos Aires, en 1955, participó del Movimiento Estudantil que acabó con las escuelas de bellas artes. Finalmente, hacia 1958, aprovechando una beca del gobierno francés viaja a París donde se establecerá definitivamente. Entre 1960 y 1968 —hondamente involucrado en cinetismo, percepción y poéticas visuales por lo que se hace merecedor del primer premio de la XXXIII Biennale di Venezia (1966)— encabeza el llamado GRAV o Groupe de Recherche d’Art Visuel [Grupo de Investigaciones sobre Arte de Percepción Visual] , el cual, a su vez, fue parte del grupo internacional llamado nt o nouvelles tendences. El establecimiento gradual de dictaduras en América del Sur lo lleva, con un conjunto de artistas en la capital francesa, no sólo a adherir a innumerables movimientos de protesta que se prolongarán en los años setenta, sino a un corte radical en su producción artística, dejando de lado todo el acervo de experimentalismo suyo de la década anterior.