Bajo la curaduría del intelectual brasileño Paulo Herkenhoff (n. 1949), la XXIV Bienal Internacional de São Paulo (1998) —teniendo a Adriano Pedrosa como curador-adjunto— se dividió en tres segmentos, ocupando, cada uno de ellos, un piso del enorme pabellón “Ciccillo Matarazzo” en el Parque de Ibirapuera de São Paulo. La primera sección se denominó “Núcleo Histórico”, donde los artistas Vincent Van Gogh (1853–90), Hélio Oiticica (1937–80), Francis Bacon (1909–92) y René Magritte (1898–1967) merecieron destaque; el segundo segmento, reiterando lo hecho en la versión anterior del evento, implicaba las “Representações Nacionales” (en que cada país dignaba su artista); y la tercera parte se llamaba “Roteiros” [Derroteros o Guiones], por medio de los cuales los curadores internacionales escogieron a artistas de siete regiones del mundo. Por otra parte, la sección nacional parceló la participación brasileña en dos áreas modulares: “Um e Outro” [Uno y otro] y “Um Entre Outros” [Uno entre los demás].
Oriundo de Río de Janeiro, el curador Adriano Pedrosa (n. 1965) es, en la actualidad, el director artístico del MAM-SP (Museu de Arte Moderna de São Paulo), habiendo desarrollado prácticas curatoriales antes en el Museu da Pampulha (Belo Horizonte, Minas Gerais) entre 2001 y 2003.