El combativo pintor, diseñador, paisajista, crítico de arte, teórico y promotor de la creación asistida con computadores que denomina “arteônica”, Waldemar Cordeiro (1925−73), establece un paradigma de teoría y participación en el meollo del arte y los avances tecnológicos. Después de haber participado del grupo de arte concreto Ruptura (1952) en la década de los cincuenta, y de haber propuesto sus objetos semánticos o “Popcretos” en los años sesenta, lleva adelante sus investigaciones referentes a la experimentación artística —esta vez vía computador y plotter (trazador gráfico)— convirtiéndose así en pionero de tales iniciativas más allá del territorio brasileño.
En este momento de su trayectoria e inmerso en una idea de realismo que se compagine con su bagaje concreto, Cordeiro se aleja del arte abstracto, o no figurativo, y también del figurativismo. Esto es, abandona el término “nova figuração” que defendía anteriormente, adoptando, en cambio, el término “nouveau réalisme” propuesto por el crítico francés Pierre Restany.
El texto de Cordeiro “Realismo: musa da vingança e da tristeza” fue publicado inicialmente en la revista dirigida por Lina Bo Bardi, HABITAT (São Paulo, mayo-junio de 1965). Está impregnado de cierto fatalismo consciente del fracaso de “utopías de fundamento tecnológico” y del “irracionalismo del racionalismo abstracto”. Por ese motivo, Cordeiro parte hacia un nuevo humanismo; el mismo que impregnó la época, desde el grupo argentino de la Nueva Figuración (1961?63) hasta el grupo francés de los “nouveaux réalistes” (1960), encabezado teóricamente por Restany.
En relación a este texto, véase de Waldemar Cordeiro “Novas tendências e nova figuração” [doc. no. 1110840].