En Recife, pese a lo timorato de las investigaciones abstractas de los artistas a inicios del siglo XX —a excepción de los hermanos Joaquim y Vicente do Rego Monteiro (en París y en la capital pernambucana)—, fue Cícero Dias, a mediados de la década de los cuarenta, quien realizó experimentos dándole visibilidad al arte abstracto. A partir de la muestra suya en la Faculdade de Direito (Recife), así como de un enorme mural abstracto de Cícero Dias en el edificio estatal de la Secretaria da Fazenda (1948), el público del arte en Pernambuco se percató del fenómeno de la abstracción pictórica. Enfrentando la controvertida reacción por parte del público, la revista Região publicó una serie de artículos y entrevistas con el propósito de aclarar las bases que sustentaban “la abstracción”, entre los cuales se encuentra el texto de Mário Pedrosa.
En 1945, en Recife (capital del estado de Pernambuco) aparece la revista Região y circula hasta diciembre de 1948, cuando se distribuye el número 10. Inicialmente dirigida por Flávio Guerra, a partir de 1946 la revista contó con una nueva etapa bajo la dirección de Edson Regis. En su programación contaba con la difusión de “todo movimiento literario y artístico” moderno en ese estado brasileño. Entre sus numerosos colaboradores se cuenta a Vicente do Rego Monteiro, uno de los más notables artistas modernos del país.
El pintor Cícero [dos Santos] Dias (1907–2003) surge en arte brasileño entre las décadas de 1920 y 1930, con un trabajo que lleva una tónica heredada del surrealismo. Se trasladó al final de la década de los treinta a París, donde vivió más de medio siglo; ahí conoce a Picasso con quien traba amistad, así como a otros maestros como Georges Braque, Henri Matisse y Fernand Léger. En los tumultos de la década de los cuarenta llegó a ser preso brevemente por los nazis (1942), yéndose a seguir a vivir a Lisboa (1943–45) y trabajando como funcionario de la embajada brasileña en Portugal. A su retorno a París, después de la guerra, se une al Groupe Éspace, de tendencia abstracta y, residiendo aún en París (1948), Dias es el encargado de realizar un mural en la Secretaria das Finanças do Estado de Pernambuco (Recife, su ciudad natal). En 1965, la Bienal Internacional de São Paulo le dedica una sala especial. Durante su carrera artística, su obra se vuelca hacia una investigación de índole abstracta (pionera en Brasil), al mismo tiempo que lo hace hacia la figuración. En 1998 recibe del gobierno francés de François Mitterrand l’Ordre National du Mérite de la France.
[Como lectura complementaria, véanse en el archivo digital ICAA los siguientes textos: la entrevista anónima “Conversa com Cícero Dias: ‘No abstrato está o futuro da pintura’” (doc. no. 1111000); y de Olívio Montenegro “A exposição de Cícero Dias” (doc. no. 1110796)].