Tanto la caricatura como la ilustración gráfica anteceden y luego acompañan los esfuerzos de modernización. Ocuparon un espacio significativo en la Semana de Arte Moderna de 1922 (São Paulo), al mismo tiempo que introdujeron su más viva percepción de ese momento en las páginas de publicaciones “modernistas”. A inicios del siglo, el carnaval y demás eventos populares fueron tratados con gracia, siendo que los caricaturistas del estado de Pernambuco presentaron creaciones con rasgos modernos. Entre los varios caricaturistas de Recife sobresalen: Emílio Cardoso Ayres, J. Ranulpho, Nestor Silva y una faceta también del poeta Manoel Bandeira.
La revista Moderna, publicada en Pernambuco (Recife) entre agosto de 1932 y, probablemente, julio de 1936 a los cuidados de Altamiro Cunha y Mauro Mota, expresaba la obligatoriedad de “no adoptar credos políticos ni religiosos”, identificándose más como una “revista literaria y mundana”. Se volcaba hacia el arte, la literatura, el teatro y el cine, con un enfoque primordial europeo de claro interés para su público femenino. Pese a dicha referencia ultramarina, la revista Moderna hacía análisis sistemáticos de la realidad socio-económica en esa región noreste del país (con énfasis en los estados de Pernambuco y Paraíba). Llegó a publicar una serie de reflexiones en torno a la caricatura.