En referencia al debate sobre nacionalismo —llevado a cabo por el sociólogo e historiador brasileño Gilberto Freyre (1900–87)—, las reflexiones que teje Mário de Andrade (1893–1945) hallaron un gran espacio de repercusión en Recife, la ciudad de Freyre, que en ese entonces se volcaba en el debate que discute los nexos establecidos entre “lo local” y “lo universal”. Al abordar la decadencia de la influencia francesa en la cultura brasileña, Mário entra en un diálogo directo con el ámbito cultural recifense, cuyo primer momento “moderno” se vincula todavía con referencias francesas sobre producción de arte; las cuales, solo posteriormente, serán consideradas como “algo relativo” con la madurez que alcanzan obras de tres artistas de ese estado de Pernambuco: Vicente do Rego Monteiro (1899–1970), Lula Cardoso Ayres (1940–87) y Cícero Dias (1907–2003).
La revista Moderna, publicada en Recife, La capital estatal, entre agosto de 1932 y, tal vez, julio de 1936, por los periodistas Altamiro Cunha (1906–86) y Mauro Mota (1911-84), arengaba a no “adoptar credos políticos ni religiosos”, identificándose como “revista literaria y mundana”, que se vuelca hacia el arte, la literatura, el teatro y el cine, con un muy especial enfoque europeo y una clara inclinación hacia el público femenino. Pese a su referencia cultural de índole europea, Moderna publicaba análisis sistemáticos de la situación socioeconómica de la región noreste (sobre todo los estados de Pernambuco y Paraíba), al mismo tiempo que divulga una serie de planteos acerca de la caricatura.