The author underscores the noteworthy presence of artists from the state of Maranhão at the fourth Salão de Abril, in Fortaleza, the capital city of the state of Ceará, and refers to the influence of earlier generations on these representatives. According to Aluízio Medeiros, the so-called Núcleo Eliseu Visconti was a significant influence on three of the participants: Floriano Teixeira, J. Figueiredo, and Cadmo Silva, whose work reveals an interest in social issues, and tends to address subjects involving mankind ravaged by the forces of nature. Medeiros describes them as “profoundly human artists who work with human subjects.” Teixeira, who was influenced by Candido Portinari’s painting, is the more disturbing of the three; in paintings such as Retirantes [Internal migration], he portrays the fate of northeastern Brazilians, their land devastated by drought. Medeiros sees Figueiredo as a “calm and superficial” artist under a deep swath of sadness. On the other hand, in the work of Silva, he detects signs of the avant-garde in his distortion of the figure and his liberated use of color, comparing his technique to the style of the Mexican School. Medeiros agrees with those who criticized the fourth Salão de Abril and demanded that the jury be more selective in their choice of representative work.  

El autor comenta la presencia significativa de artistas del estado de Maranhão en el IV Salão de Abril, realizado en Fortaleza (capital de Ceará), trayendo a colación el vigor generacional de sus representantes. Según Aluízio Medeiros, el llamado Núcleo Eliseu Visconti ejerció influencia sobre tres de los participantes dignos de comentario: Floriano Teixeira, J. Figueiredo y Cadmo Silva, cuyas obras ilustran interés por asuntos sociales y abordan el destino humano ante los embates de la naturaleza. A su juicio, son tres “artistas profundamente humanos que trabajan con asuntos humanos”. Teixeira sería quien transmite mayor revuelta, bajo la influencia pictórica de Candido Portinari, en obras como Retirantes [Emigración interna], pintura que retrata el destino del hombre del noreste brasileño azotado por la sequía. A Figueiredo lo considera un artista de “calma y superficies” bajo una honda melancolía. En Silva, en cambio, detecta características de la vanguardia, vía la deformación de la figura y liberación del color, refiriendo su técnica a la de la Escuela Mexicana. En opinión del autor, es pertinente la crítica al IV Salão de Abril pidiendo un mayor rigor selectivo por parte del jurado.

El texto ejemplifica el tipo de crítica provinciana que hubo en Brasil en esa época. El autor, Aluízio Medeiros, destaca la presencia de artistas del estado de Maranhão en el ámbito del IV Salão de Abril, sin dejar de señalar la influencia que ejerce en ellos el llamado Núcleo Eliseu Visconti, en ese mismo estado. El aporte de Floriano Teixeira es incuestionable en las artes plásticas, siendo que posteriormente, en el ámbito académico y al frente de la SCAP (Sociedade Cearense de Artes Plásticas), el artista es una figura vertebral en la fundación del MAUC (Museu de Arte da Universidade do Ceará).

[Sobre el SCAP (Sociedade Cearense de Artes Plásticas), véanse en el archivo digital ICAA los siguientes textos: del propio Medeiros “Uma exposição e a história de dois grupos” (doc. no. 1110776); y de Vera Lúcia Albuquerque de Moraes “Abrindo a revista” (doc. no. 1110770)].