El texto relata el inicio de las producciones cinematográficas en el estado de Ceará [noreste brasileño] y reúne informaciones sobre las primeras experiencias del cine nacional. El documental producido por Aba Films y el vendedor ambulante Benjamin Abrahão se considera, hoy, como el mayor logro que registra la aventura en torno al “Lampião” y sus bandoleros, un tema reiterado hasta el cansancio en el grabado popular de esa región del Brasil. Adhemar Bezerra de Albuquerque, además de ese registro, fue responsable de haber fotografiado el episodio conocido como “It’s All True” y por el paso por Fortaleza del actor y director Orson Welles, lo que mereció un gran despliegue fotográfico.
Virgulino Ferreira da Silva (1897–1938), alias “Lampião”, fue un líder de bandoleros rurales conocidos como “cangaceiros” [yuntas] por su origen agrario, en las décadas de los veinte y treinta. Asaltaban haciendas, robando comida, materiales de trabajo y hasta ganado que repartían entre la población más necesitada a la manera de Robin Hood. Tras haber sido capturados, fueron degollados y sus restos permanecieron durante décadas en la morgue. Sólo en 1969 los familiares estuvieron en condiciones legales de retirarlos de allí y darles sepultura. Esta rebelión tuvo gran repercusión en el imaginario colectivo popular de las regiones más pobres del Brasil, donde hasta hoy se les celebra e ilustra de mil maneras.