El texto de la crítica de arte Stella Teixeira de Barros ofrece un cuadro general de las manifestaciones artísticas realizadas en el espacio urbano brasileño desde los años sesenta. A su vez, establece una tipología propia para la producción del llamado “arte en la calle”, el cual, a su juicio, plantea tres vertientes básicas: una localizable en las ciudades y en total anonimato, sin amparo ni vínculo de carácter institucional; otra de artistas (vía instalaciones, performance, propuestas efímeras) y, al mismo tiempo, con lenguajes “adecuados” a los valores del mercado; y la tercera que implica una corriente de artistas establecidos, que por varios motivos (y circunstancia en que se desarrolla su obra) llevan su trabajo a la calle. La autora constata un fenómeno reciente: la inscripción en el circuito oficial del arte de algunas manifestaciones que, anteriormente, carecieron de interés, considerándolas como “alternativas” o incluso “subversivas” y destinadas a romper los lindes tradicionales del artista en su comunidad. La crítica comenta, además, algunas muestras colectivas “al aire libre” realizadas durante la década de los ochenta en Recife, Porto Alegre y São Paulo; la formación y desempeño grupal de artistas por medio de intervenciones urbanas; entre ellos, 3Nós3, Manga Rosa y Viajou Sem Passaporte; citando muestras tales como Bandeiras na Praça, presentada en São Paulo y Río de Janeiro, entre otras iniciativas y eventos. Por otra parte, el artículo de Teixeira de Barros reproduce algunos testimonios dados por estos artistas en torno a ese asunto; destácanse, entre ellos, Hudinilson Jr., Antonio Henrique Amaral, Cláudio Tozzi, Nelson Leirner, Marcello Nitsche y los integrantes del grupo Manga Rosa.