Propuesta de un programa de actividades artísticas en “espacios públicos” presentada a la alcaldía de la Ciudad de São Paulo por el artista y arquitecto Flavio Motta conjuntamente con el artista Marcello Nitsche en 1974. El anteproyecto reivindica la ampliación de los alcances públicos del trabajo artístico haciéndose una relación de todas las actividades en que el artista puede contribuir para la “humanización” de la ciudad, convirtiéndola en un espacio “más habitable”. Según especifica el argumento, el monumento, dentro del meollo urbano, dejó de ser la alegoría escultórica de personajes y hechos históricos, para pasar a promover “la convivencia” y “el encuentro” social citadino. El programa de los autores defiende la predisposición existente entre los artistas de hoy para ocupar la calle, la plaza, el jardín, y con ello prevén una colaboración operativa entre artistas, representantes de la municipalidad, arquitectos y urbanistas, en busca de una definición concreta de las manifestaciones que pudieran ser acogidas en el ámbito del proyecto y en las diversas zonas de la ciudad. Entre los artistas indicados para que participen de dicha iniciativa se encuentran Alfredo Volpi, José Resende, Carmela Gross, Mario Cravo Jr., Aldemir Martins y Renina Katz, además de Motta y Nitsche.