Nacida en Araxá (Minas Gerais), la artista Teresinha Soares inicia su trayectoria artística en la capital del estado (Belo Horizonte), habiendo hecho estudios tanto en la Escola Guignard como en la Escola de Belas Artes de la Universidade Federal de Minas Gerais. Participa de muestras de importancia a finales de los años sesenta: entre ellas, el IV Salão do Distrito Federal (realizado en Brasilia), de la II Bienal Nacional da Bahia (llevada a cabo en Salvador), del Salão das Caixas, organizado por la Petite Galerie, amén de “O artista e a iconografia de massa”, evento que tuvo lugar en la Escola Superior de Desenho Industrial, también en Río de Janeiro. A principios de los setenta, Soares realiza una serie de performances. Después de haber desarrollado una actividad crítica vinculada al cine, Frederico Morais (n. 1930) pasa a firmar ciertos artículos en varios periódicos de Belo Horizonte, siempre en defensa de una vanguardia experimental. Hacia 1967 se radica en Río de Janeiro, donde desplegará una intensa actividad de crítica, subrayando temas que están implícitos en el presente documento: la crisis de las categorías artísticas, en este caso la pintura cuestionada tanto por las “cajas-óleos” de Soares, como por la propia idea “objeto” en el mundo contemporáneo. Para más información, consulte el caso de otra artista de Minas Gerais, Marília Giannetti Torres, sobre la que escribe el crítico en “Revisão do método critico” [doc. no. 1110473], donde Morais comenta sobre la especificidad de esa obra pictórica cuando es leída a través de la “Teoria do não objeto” (1960) de Ferreira Gullar.