Este artículo cuestiona los procedimientos seguidos en 1959 por el Congresso Internacional de Críticos de Arte, el cual trajo a Brasíl, invitados del área de la cultura en el extranjero, con los gastos pagados por el erario público. La autora condena la ausencia de especialistas en diversos campos de la economía o de las ciencias sociales, los cuales bien pudieron externar sus críticas concretas respecto a la construcción de la nueva capital: Brasilia. Considera ella que el foco en fenómenos tanto del urbanismo como de la estética, es una manera de desactivar la situación económica que vive el país. En abierta oposición al discurso del arquitecto Oscar Niemeyer —defensor de la idea de una utopía de vivir sin clases sociales— en el cual se refirió a una unidad departamental para empleados públicos (visitado por los críticos internacionales) donde la cocina carece de una iluminación directa y los cuartos para la servidumbre son bastante exiguos. Jordão cita la intervención en el Congreso de Charlotte Perriand, cuando señala que el hábitat urbano es el prioritario, en oposición a la monumentalidad urbana proyectada. La articulista aprovecha las fallas del proyecto general señaladas en su discurso por el teórico italiano Bruno Zevi —quien lo tilda de local de rigor militar, cercenamento, gigantismo y falsedad arquitectónica; en otras palabras, estructuras libres de concreto revestidas con mármol. Lo cual confirma “una ciudad kafkiana”, según señala otro de los participantes internacionales, el israelí Haim Ganzu. 

El CIECA (Congresso Internacional Extraordinário de Críticos de Arte) se llevó a cabo en Brasilia, São Paulo y Rio de Janeiro (entre el 17 y el 25 de septiembre de 1959) bajo el tema de “A cidade nova, síntese das artes”, propuesto por el crítico Mário Pedrosa, quien abre y cierra el evento. Las conferencias de los críticos y arquitectos extranjeros generaron debates de gran resonancia sobre la producción de arte y arquitecura en Brasil.

La escritora y periodista Vera Pacheco Jordão (1910-80) tuvo a su cargo la columna Artes Pláticas en el diario de Rio de Janeiro O Globo, la cual, casualmente, se inaugura con este artículo sobre el CIECA. A lo largo de siete artículos, entreteje críticas y comentarios en torno al evento y sus organizadores, estableciendo una antagónica polémica frente a la visión “positiva” del congreso. Trátase del primero de la serie y resume los asuntos que se desarrollarán a seguir. 

Como lectura complementaria sobre el CIECA, véanse en el archivo digital ICAA los textos: “As artes maiores na cidade” (doc. no.1110405), de Werner Haftmann; “A cidade nova, síntese das artes” (doc. no. 1086503) y “Lições do congresso internacional dos críticos” (doc. no. 1086667), ambos de Mário Pedrosa; y “A crise da arte contemporânea” (doc. no. 1110342), de Lucio Costa)].