Este artículo, de la crítica argentina e historiadora del arte Marta Traba (1923–83), sobresale por el exhaustivo informe del IV Festival de Arte de Cali (del 18 al 30 de junio de 1964). Sobre las diferentes ediciones del festival no hay artículos tan completos como este que describe las diversas actividades. Sobre todo, que asuma una posición crítica frente al mote “Cali, capital de la cultura americana”, eslogan que durante varios años enorgulleció a artistas e intelectuales de esta ciudad.
En la década de los sesenta, Cali era una ciudad paradigmática porque (entre 1961 y 1970) realizó diez ediciones continuas del Festival de Arte de Cali; evento que convocaba diversas manifestaciones artísticas nacionales e internacionales. Durante diez días se vivía intensa programación cultural que incluía conferencias, mesas redondas, exposiciones, conciertos, así como presentaciones de ballet y teatro. Los actores Fanny Mikey (1930–2008) y Pedro Martínez (Teatro Experimental de Cali o TEC), dirigieron los primeros eventos hasta 1966. Luego asumió la dirección Maritza Uribe de Urdinola (1923–2009), quien —con su experiencia en el sector público y respaldo de la élite política caleña por su trabajo como Secretaria de Educación del Valle y representante a la Cámara por el Valle del Cauca— garantizaba relaciones políticas y empresariales para una gestión cultural exitosa. Precisamente, en junio de 1968, con el apoyo de las gestoras Gloria Delgado y Martha Hoyos, en el VIII Festival Nacional de Arte de Cali, Uribe de Urdinola entregó a la ciudad el Museo de Arte Moderno La Tertulia; edificio de corte modernista diseñado por el arquitecto Manuel Lago, el cual sería sede de las futuras bienales americanas de artes gráficas.
El Grupo Nadaísta, conformado por los escritores Gonzalo Arango (1931–76), Jotamario Arbeláez (n. 1940), Elmo Valencia (n. 1926) y el artista Pedro Alcántara (n. 1942), desafió con humor e ironía el Festival de Arte de Cali (considerado el festival oficial) hasta lograr realizar, simultáneamente, el Festival de Arte de Vanguardia. En el mismo mes, de 1965 a 1969, se realizaron eventos alternativos en los cuales promovían una postura irreverente, contestataria y anti-oficialista que lograba romper convenciones tradicionales que tenían lugar en el Festival de Arte. Tanto el Festival Nacional de Arte de Cali como el Festival de Arte de Vanguardia representan la posición oficial y no-oficial en el ámbito cultural de la ciudad de Cali, posiciones que subsistieron aún en la década de los setenta.