La periodista venezolana Yasmín Monsalve (n. 1965) va más allá de reseñar la exposición del Taller Huella en la Sala CANTV (Compañía Anónima Nacional de Teléfonos de Venezuela), e indaga (1992) sobre aspectos presentes en el ámbito de la gráfica local: la enseñanza, los premios y el mercado. Los integrantes del Taller se inician en busca de espacios donde ejercitar lo aprendido en el CEGRA (Centro de Enseñanza Gráfica); la intención es investigar tanto con los materiales como con las técnicas. Se puede señalar que, además de lo acotado por Monsalve, los integrantes unieron esfuerzos, se nutrieron creativamente, y emprendieron proyectos en conjunto (de manera simultánea a las investigaciones plásticas de cada uno). Destaca en su actividad el interés por la enseñanza, por un lado, motivado por el cierre del CEGRA y, por el otro, debido al desconocimiento que muchos artistas tenían de la gráfica y sus procesos. El artículo menciona el Fondo Pérez Guerrero sin dar mayores detalles; sería importante añadir aquí que trátase de un fondo que (desde 1986) provee apoyo financiero a proyectos de cooperación entre países en desarrollo, con recursos de las Naciones Unidas aportados por la OPEP o por países europeos.
Para la fecha en que se escribe el artículo, el Instituto Autónomo Biblioteca Nacional empezaba a formar un grupo de técnicos en conservación a nivel latinoamericano, con la participación del Taller Huella como cuerpo docente y con el Fondo Pérez Guerrero como soporte financiero. Tales cursos se impartieron hasta mediados de la década de los noventa y muchos de sus egresados continuaron su formación en esta área, dedicándose a la conservación de obras sobre papel. El Taller Huella realizó numerosos cursos de enseñanza de la gráfica, algunos vinculados al TAGA (Taller de Artes Gráficas), otros a la Biblioteca Nacional y algunos en sus espacios de La Castellana primero y en La Trinidad posteriormente. Sin embargo, sus integrantes siguieron sus búsquedas plásticas particulares de manera activa. El Taller ha sido un ejemplo de equilibrio entre el trabajo docente y el creador.