Con el objeto de darle un lugar en la historia de la pintura colombiana a Ricardo Borrero Álvarez (Gigante-Huila, 1874-1931), el crítico y curador de arte Eduardo Serrano Rueda (Zapatoca-Santander, 1939-) escribe una reseña biográfica con algunos apuntes críticos e históricos de su vida.

La obra de Borrero se centró primordialmente en el género del paisaje influenciado –según el autor- por la Escuela de Barbizon, la enseñanza de los artistas españoles Luis de Llanos (¿-¿) y Enrique Recio Gil (España, 1856-1910). Es el primer artista nacional que utiliza los paisajes exteriores como tema central de su obra, esto le significó la definición de un arte propio basado en la tradición y la mirada local contrapuesto al modernismo que promulgaba el pintor Andrés de Santamaría (Bogotá, 1860 – Bruselas-Bélgica, 1945).

Borrero fue un artista que triunfó en el campo artístico nacional y en el gusto de la élite, según el autor su obra se divulgó en las revistas locales obtuviendo buena acogida por parte de la crítica. Pese a que fue una de las figuras más destacadas del arte colombiano de finales del siglo XIX y comienzos del XX,  Borrero es aún un artista desconocido.

Este texto es el único análisis en la historiografía del arte en Colombia sobre la obra del pintor colombiano Ricardo Borrero Álvarez (Gigante-Huila, 1874-1931). Este artículo luego se publicó  en el catálogo de la exposición La Escuela de la Sabana (1990) realizada en el Museo de ArteModerno de Bogotá por el crítico y curador de arte Eduardo  Serrano Rueda (Zapatoca-Santander, 1939-).

La posición de Serrano acerca de la obra de Borrero es bastante elogiosa, pese a que el artista se ubica en una generación usualmente venida a menos por parte de la crítica y la historia del arte de la segunda mitad del siglo XX. Su intención es enfática en definir las influencias y características formales de la obra del artista nacido en Huila a partir de un marco de referencia en el cual cita a Kenneth Clark (1903-83) y el historiador colombiano Álvaro Medina (Barranquilla – Atlántico, 1942-). Este documento es importante porque destaca la participación de Borrero en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1899  donde hubo un fuerte debate sobre la recepción del impresionismo en el país y la de Exposición Nacional de Pintura en 1918 donde se asume esta tendencia como una corriente válida dentro del arte. En ambos eventos su obra es elogiada o premiada, más por las tradiciones que legitima, como la representación realista y el uso del paisaje como género   que por estar acorde con las discusiones recientes. En este sentido, el autor sitúa a Borrero en una atmósfera contrapuesta al modernismo heredero de las vanguardias históricas de comienzos del siglo XX, sin emitir juicios negativos sino valorando la reivindicación en el artista de una pintura propia basada en la valoración del paisaje vernáculo.

Eduardo Serrano (1939-) es uno de los críticos de arte con mayor trayectoria en el país, su labor como curador del Museo de Arte Moderno de Bogotá durante 20 años le permitió acercarse a la historia del arte colombiano a partir de su colección, ejemplo de ello es la exposición de la Escuela de La Sabana, de la cual Borrero Álvarez hizo parte. El presente documento constituye uno de los pocos registros posteriores sobre la vida del  artista.