El texto es pertinente pues es uno de los primeros documentos que evidencia, registra y critica prácticas performáticas en el ámbito plástico nacional entendiéndolas como un medio de producción especifico dentro de las practicas contemporáneas y no como eventos aislados dentro del medio artístico. De manera apropiada el autor esboza un breve recuento histórico enfatizando en las causas por las que la práctica performáticas cobró fuerza e importancia desde principios de los años setenta en Colombia, a pesar de que algunos eventos anteriores como Defienda su talento (1974) obra de Antonio Caro (Bogotá,1950- ) fueron reseñados pero no catalogados como performance por sus realizadores o por la crítica. También, el documento se presenta como un señalamiento sobre artistas e instituciones que promovieron las prácticas experimentales con el cuerpo durante la época en el país, sirviendo como una instancia consciente que reconoce el espacio institucional ocupado por las prácticas performáticas en el contexto nacional desde sus inicios.
Es de especial interés cómo Serrano, mediante descripciones especificas de los lugares y del tiempo que las acciones ocuparon, establece una relectura que problematiza las piezas de acuerdo con su contexto especifico; es decir, el autor apunta que la lectura de cada una de las piezas se ve comprometida desde la práctica comercial en el caso de la Galería San Diego y desde el ejercicio académico en el caso del espacio alternativo. A pesar de encontrarse ante un panorama desigual, Serrano defiende la práctica como una posición artística necesaria, coherente, arriesgada y sobre todo de valor intelectual para la plástica nacional. Afirma que el origen de cada una de las acciones se encuentra en un agudo espíritu crítico que comparten como principio fundamental y que no surge gratuitamente en ninguno de los dos contextos aunque sean de naturalezas diferentes. También cabe resaltar el minucioso ejercicio descriptivo de los eventos que permiten junto con las fotografías que acompañan el texto hacerse una idea más precisa de las piezas y de los contextos que estas ocuparon, aspecto primordial para el entendimiento del surgimiento de las prácticas performáticas en Colombia.
Eduardo Serrano (Zapatoca, Santander, 1939 -) crítico y curador colombiano graduado de Antropología e Historia del Arte de la Universidad de New York (NYU). Se desempeñó como director general de asuntos culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores, fue conductor del programa de televisión el Taller del Artista y curador del Museo de Arte Moderno de Bogotá durante 20 años consecutivos (1954-1974).
La Re-vista de Arte y Arquitectura en Latinoamérica fue una publicación periódica especializada que surgió en la ciudad de Medellín en los años setenta dirigida por Alberto Sierra Maya (Medellin, -) crítico, se desempeño como curador del Museo de Antioquia, fundador-curador del Museo de Arte Moderno de Medellín y miembro del Comité Asesor del Banco de la República.