En este texto, el historiador y crítico Germán Rubiano Caballero propone una visión panorámica del arte colombiano del siglo XX, desde los años veinte hasta los ochenta. El autor analiza cada década con base en dos criterios clave: la manera como se construye lo moderno y la lucha entre lo figurativo y lo abstracto. En este sentido, el autor considera como origen del arte moderno en Colombia los artistas llamados Bachués, aunque resalta que éste se consolida con aquellos que surgen en los cuarenta. Especial mención merecen, a su juicio, los escultores Édgar Negret y Eduardo Ramírez Villamizar, pues Rubiano afirma que ellos, junto con Guillermo Wiedemann, son los más importantes representantes del arte abstracto en Colombia. El autor continúa su recorrido histórico hasta entroncar con el arribo del arte conceptual y la aparición de nuevas expresiones tales como el performance y la instalación. Al final, se dedican algunos párrafos a la arquitectura moderna en el país.

Este breve artículo pertenece a una compilación donde varios especialistas —en diversas ramas como el derecho, la economía, la política y la cultura— analizan la realidad colombiana a finales del siglo XX, proponiendo vías de desarrollo y posibles soluciones a los más acuciantes problemas. El título del libro en cuestión es Colombia hoy: Perspectivas hacia el siglo XXI; el texto de Rubiano, que figura al final de la primera parte denominada “Colombia hoy”, recoge los principales hitos en el desarrollo del arte moderno en el país. Por eso se constituye como un texto de referencia para el investigador interesado en el arte colombiano del siglo XX. 

Cabe resaltar la profusión de datos que presenta Rubiano, quien provee al investigador de un panorama ordenado y documentado del tema propuesto. De esta manera, el autor no sólo nombra los principales artistas y sus obras, sino que los analiza en un marco más amplio de relaciones y fenómenos tales como la fundación del Museo de Arte Moderno de Bogotá y la aparición de publicaciones especializadas en los años setenta, por nombrar sólo dos de los muchos ejemplos que contiene su texto.  

El artículo tiene un carácter enciclopédico y de divulgación; no trata los temas en profundidad. Sin embargo, la existencia de criterios para ordenar la narración es evidente, según se puede apreciar en el uso de la oposición entre figuración y abstracción para analizar cada una de las décadas por separado. En efecto, el autor presenta en cada caso los artistas abstractos (tanto en pintura como escultura) y luego los artistas figurativos; inclusive, reflexiona sobre el predominio de una u otra tendencia en cada periodo específico. En suma, se puede afirmar que ésta es una de las reconstrucciones históricas más completas sobre el arte moderno en Colombia, lo que hace imprescindible su lectura para plantear lo más actualizado sobre el tema.