El prólogo del escritor y periodista colombiano Gabriel García Márquez (n. 1927) constituye un texto clave en la historia de los portafolios editados por el Taller Corporación Prográfica de Cali (1977-87), dirigido por el artista Pedro Alcántara (n. 1942) y la gestora cultural Maria Eudoxia Arango. El Semanario Cultural del diario El Pueblo obtuvo la primicia de publicar, en sus páginas, el prólogo del primer portafolio, Graficario de la lucha popular en Colombia que, en palabras del autor, reúne un grupo de artistas de diversas generaciones, “prueba excelente de la conciencia histórica”. Este texto representa el lazo de amistad y compromiso con movimientos políticos de izquierda entre los editores del portafolio y colaboradores como García Márquez y el crítico e historiador del arte Álvaro Medina (n. 1942).
El Taller Corporación Prográfica de Cali apostó por un proyecto gráfico consecuente con la realidad sociopolítica de Colombia, con fines tanto divulgativos como comerciales. En el caso del Graficario, el portafolio reunió obras de artistas consagrados, amén de textos de corte literario y académico (prólogo de García Márquez e introducción de Medina) augurando su comercialización y recordación en la escena artística colombiana. Los planes de venta iniciaron en 1977 y, al año siguiente, se divulgó en eventos artísticos y prensa; tal y como sucedió con el diario caleño El Pueblo. En la época de Prográfica, en Colombia existían varios talleres de grabado que reflejaban el auge de este medio; funcionaban, entre otros: Taller Giangrandi dirigido por el artista Umberto Giangrandi (n. 1943), Taller La Huella, orientado por Juan Manuel Lugo, Taller Arte Dos Gráfico dirigido por Luis Ángel Parra, Taller 250 de la artista Ana Mercedes Hoyos (n. 1942), Taller de Grabado del artista Luis Paz (n. 1937) y Arte Serial del artista Hugo Zapata (n. 1945).
Gabriel García Márquez, Premio Nobel de literatura en 1982, estudió derecho y periodismo en la Universidad Nacional de Colombia. Entre 1948 y 1949, escribió para el diario El Universal de Cartagena y también en el periódico El Heraldo de Barranquilla, entre 1950 y 1952. Hizo parte del denominado Grupo de Barranquilla, que conjugaba reconocidos escritores y artistas residentes en esta ciudad que frecuentaban sitios de reunión conocidos: La Librería Mundo y el bar La Cueva. En los años cincuenta, García Márquez trabajó como reportero del diario El Espectador y tras el triunfo de la Revolución Cubana, en 1960, publicó sus artículos en Prensa Latina, agencia creada por el gobierno cubano. En 1987, su obra periodística sale a la luz en varios tomos, compilada por el crítico literario francés Jacques Gilard, estudioso investigador del Grupo de Barranquilla, en general, y de la obra de García Márquez, en particular.