El texto del crítico y curador de arte colombiano Eduardo Serrano Rueda (n. 1939) presenta la más grande muestra individual del artista Álvaro Barrios (n. 1945), desde que empezó a exponer en 1965. El Museo de Arte Moderno de Bogotá organizó, en 1977, la muestra Álvaro Barrios (marzo de 1977) —con curaduría de Serrano— donde expuso: “cajas” que recuerdan los pesebres que alguna vez motivaron la vocación artística de Barrios; la serie de grabados San Sebastián atado a la columna de estrellas (1977); las variaciones en dibujo del cuadro Virgen de la silla (1513-14) del pintor renacentista Rafael Sanzio (1483-1520) y Ofelia del pintor británico John Everett (1829-96), además de sus Grabados populares. Esta última serie catapultó al joven Barrios en la escena artística nacional, en 1972, al declarar que unos dibujos publicitarios (para promover la venta de café colombiano) eran grabados originales que firmaría de forma gratuita. Con estas obras acogió la práctica artística del “arte por correo”(Mail art) ya que recibió por correo un grabado popular para su firma y numeración desde distintos lugares del país y del extranjero. En esa ocasión los grabados se publicaron tanto en el diario argentino Hojas volantes como en el Diario del Caribe de Barranquilla (Colombia).
Precisamente para la muestra del Museo de Arte Moderno de Bogotá, Barrios publicó la más grande edición de un grabado popular: 230.000 ejemplares de San Sebastián atado a la columna de estrellas en el dominical bogotano de El Espectador (27 de febrero de 1977), diario de gran circulación nacional.
En la década de la exposición, Barrios se destacaba por su participación en eventos internacionales como la Bienal de Cracovia (1976), Bienal de São Paulo (1975), Bienal de Tokio (1974) y Bienal de Paris (1971). El catálogo de la muestra había sido diseñado por el artista en colaboración con Luis Fernando Zapata, diseñador del Museo de Arte Moderno de Bogotá. La diagramación y tamaño de la publicación corresponden al de un cuento infantil; en sus páginas centrales trae un dibujo en relieve que el lector puede armar en una “caja”, aportando así otra forma de circulación de la obra.
Eduardo Serrano publicó un número considerable de artículos en catálogos y periódicos de circulación nacional durante la década de setenta, organizando exposiciones (especialmente de artistas jóvenes) en la Galería Belarca, entre 1969 y 1974. Gloria Zea de Uribe lo nombró curador del Museo de Arte Moderno de Bogotá, labor que desempeñó entre 1974 y 1994.