Este plegable hace parte de la serie de catálogos de la fase inicial del Museo de Arte Moderno de Bogotá – MAM, período comprendido entre 1962 y 1965, cuando bajo la dirección de Marta Traba (1923–83) se consolida la institución, teniendo como uno de sus objetivos fundamentales apoyar los lenguajes plásticos desarrollados en Colombia, a través de exposiciones de artistas de diferentes edades, procedencia y tendencias.
Tal como anota en el catálogo el poeta Elmo Valencia (nac. 1926), la obra de Hernando Tejada (1920?98) en esta exposición es el reflejo de su propio lenguaje, de su humorismo, que “aglutina formas y concavidades para burlarse de un tiempo moderno, cínico y paradójico”. Esta idea la reitera el crítico de arte de origen vienés Walter Engel (1908–2005) en su columna de arte publicada en el diario El Espectador el 6 de junio de 1965. Allí, describe algunos de los relieves como ensamblajes encantadores hechos por el artista a su propio parecer, y como “(…) muestras de grandes recursos plásticos y de una fantasía creativa de pasmosa fecundidad”. Engel ubica a Hernando Tejada dentro de la escena de la plástica de “El Grupo de Cali”, caracterizado por su interés en generar nuevas formas, ideas y medios de expresión artística.
La exposición de Tejada en el MAM (1965) es ejemplo de la intención de inclusión del Museo, congregando artistas de diferentes edades, regiones y tendencias, para crear una escena plástica heterogénea. Además, es una exhibición importante en la trayectoria del artista, pues será su incursión a la tridimensionalidad utilizando la madera; recurso que se convertirá en una de las fortalezas de su lenguaje individual. Los veintiséis relieves de 1965 se mostraron en el Museo de Arte Moderno La Tertulia, en Cali, antes de ir al MAM y posteriormente a la Galería Siglo XX en Quito, Ecuador.