La Cartilla de dibujo de Miguel Díaz Vargas (1886−1956) constituye uno de los primeros esfuerzos editoriales conocidos (1935), con carácter más o menos masivo, por democratizar el aprendizaje del dibujo en niños de escuelas primarias y comunidades obreras de Colombia [Cf. AA.VV. Miguel Díaz Vargas: una modernidad invisible (Bogotá: Alcaldía Mayor, 2008), p. 156].
Este libro fue publicado en la colección Biblioteca Aldeana de Colombia impulsada por el primer gobierno liberal de Alfonso López Pumarejo (1934−38). Esta colección fue concebida al inicio de la gestión por el ministro de educación Luis López de Mesa con el objetivo de difundir las obras fundamentales de la cultura colombiana y universal para “elevar el nivel cultural del pueblo”.
Aunque desde 1859 se había publicado en la ciudad de Bogotá la primera edición de Elementos de geometría aplicados al dibujo de Manuel Doroteo Carvajal (1819−72) —con cuatro reimpresiones hasta 1920—, ésta se dirigía especialmente a los aficionados al dibujo y artesanos partiendo de la enseñanza técnica de la geometría y otros rudimentos.
Por su parte, la obra de Díaz Vargas tenía un claro enfoque pedagógico, masivo, moderno, con imágenes sencillas e intenciones mayoritariamente artísticas alejadas en gran medida de cualquier rezago meramente funcionalista. Su Cartilla de dibujo incluye diez reproducciones en blanco y negro de obras pictóricas, escultóricas y arquitectónicas de arte colombiano de todas las épocas y tendencias convirtiéndose en la primera publicación, con carácter pedagógico, que se vale de obras de arte nacionales para introducir la enseñanza de algún tipo de práctica artística.
Sin duda, este libro de 45 páginas constituye una pieza clave del proceso de configuración del campo artístico en Colombia (atendiendo la definición de “campo” de Pierre Bourdieu), con una clara intención de democratizar el dibujo como práctica artística; de modernizar la pedagogía del arte en las escuelas primarias; y de coadyuvar, desde sus posibilidades, el proceso de construcción de una ciudadanía cultural de los obreros y comunidades marginadas del país.
El artista colombiano Miguel Díaz Vargas estudió en la Academia de San Fernando de Madrid. Desde 1934 se desempeñó como docente de la Escuela de Bellas Artes de Bogotá (actual Escuela de Artes Plásticas de la Universidad Nacional de Colombia). Fue director de esta institución y de su Museo en varias ocasiones.