Al parecer, este breve artículo es la primera publicación relativa al artista colombiano Andrés de Santa María (1860–1945) realizada en Colombia, luego de su fallecimiento en 1945. Por primera vez, se lo reconoce como el pintor más importante, de principios del siglo XX, en su país.
En la primera mitad del siglo XX, varios artistas (por ejemplo, Miguel Díaz Vargas (1886–1956) habían reconocido la influencia e importancia ejercida por Santa María en el arte colombiano de su época. Sin embargo, a pesar de los pequeños esfuerzos, su obra se mantuvo oculta, alejada del mercado y de los historiadores, desde 1948 hasta que se organiza en 1971 la exposición dedicada al artista en el Museo de Arte Moderno de Bogotá.
Con excepción a la monografía publicada en 1937 y dedicada a Santa María por el belga André de Ridder (1868-1921), amén del artículo de Engel, se conocen muy pocas publicaciones sobre el artista (la mayoría artículos en prensa y revistas). No fue sino hasta la década de setenta, cuando la historiografía y la crítica modernista (Eugenio Barney Cabrera, Marta Traba, Germán Rubiano Caballero, Eduardo Serrano, entre otros) lo sitúan como “precursor” de la modernidad artística en Colombia.
Walter Engel (1908–2005) fue un historiador y crítico de arte vienés, radicado en Colombia desde 1938, a partir de la Anexión nazi de Austria. Trabajó para la Revista de las Indias entre 1941 y 1951, cofundó la revista Plástica (1957) y fue crítico de los periódicos El Tiempo y El Espectador, los diarios capitalinos de mayor circulación en Colombia. Luego de residir alrededor de treinta años en el país, en 1969 se trasladó con su familia a Toronto (Canadá) donde montó una galería.