En el texto “Mapateatro: estados de conciencia”, la crítica de arte Carolina Ponce de León describe la obra De Mortibus: Réquiem para Beckett (1990) del colectivo Mapa Teatro reflexionando sobre el carácter experimental del arte contemporáneo en Colombia. Para esto, se basa en el análisis del montaje, personajes, escena, decorado, iluminación, color y sonido. Para Ponce de León, De Mortibus,más que representar, genera una “coreografía virtual de voces”, en la cual el sonido carga el potencial expresivo que complementa la precariedad del escenario. A partir del análisis de la “conciencia del espacio”, del “manejo de los signos” y del movimiento como mecanismo de reconocimiento de una realidad física, la crítica considera que Mapa Teatro desarrolla coordenadas de discusión sobre la escultura contemporánea. Igualmente, el manejo de la “iconografía”, el “contexto del color” y la “apertura de sentidos” son aquellos elementos que el colectivo comparte con la pintura contemporánea.

“Mapateatro: estados de conciencia” es un texto de Carolina Ponce de León (n. 1957), la crítica y curadora de arte contemporáneo latinoamericano, donde se cuestiona en el arte colombiano las consideraciones formalistas; sobre todo al considerar a Mapa Teatro como eje de discusiones sobre la experimentación artística en el país. A partir de los fundamentos de su montaje, se identifican mecanismos estéticos inusitados en el panorama nacional; algo propicio a discusiones sobre pintura y escultura a finales de los años ochenta. Por el análisis planteado se comprenden tanto las condiciones de la obra de arte contemporánea como los elementos constitutivos del lenguaje plástico en el que, según ejemplifica, Mapa Teatro se presenta como “incitador”. Este artículo fue publicado inicialmente en el diario El Tiempo de Bogotá, el 18 de agosto de 1990. 

El colectivo Mapa Teatro presentó la obra de carácter experimental De Mortibus: Réquiem para Beckett (1990) en el Teatro Camarín del Carmen de la ciudad de Bogotá. La propuesta consistió en una reflexión performática en torno a los diálogos que Rolf Abderhalden (n. 1956) y Heidi Abderhalden (n. 1962) —los directores del colectivo— entablaron con dramaturgo irlandés Samuel Beckett (1906-1989), antes de su muerte. La propuesta implicó un manejo sencillo del escenario, exaltando tanto el desarrollo de la obra en diálogos cortos como el montaje sonoro. A través de un par de obras, De Mortibus y Casa Tomada (1987), Mapa Teatro consolidó su presencia en el panorama artístico colombiano (desde su fundación en 1984) como un grupo de cáracter experimental. Su objetivo básico es concebir el espacio y el color como parte de la instalación plástica; la participación de los actores remite a procesos perfomáticos; la fotografía es manejada de manera pictórica. Todos estos elementos se complementan con el sonido cuya importancia es tal que en algunos momentos remplaza los diálogos. 

Desde mediados de los años noventa, Rolf Aberderhalden ha participado en eventos nacionales de artes plásticas de gran impacto para el ámbito artístico de Bogotá. Realizó estudios de arte-terapia (pregrado) en la École d’Hautes Études Sociaux et Pédagogiques, en Lausanne (Suiza) y concluyó su posgrado en teatro en la École Internationale de Théâtre de Jacques Lecoq, en París. En 1997, expuso, en la Galería Espacio Vacío, la obra Camino (1997), propuesta en el marco del proyecto de creación e investigación “La mirada expuesta”con artistas colombianas: Clemencia Echeverri (n. 1950) y Trixi Alina (n. 1950). Las obras Camino (1997-1998), Dormitorio (1998), así como Y lo demás es silencio (1999) constituyen un tríptico en alusión a tres estadios del individuo: adulto, viejo y niño, respectivamente. Con la obra Domitorio obtuvo el primer premio de la VI Bienal de Arte de Bogotá (1998) del Museo de Arte Moderno de Bogotá. Una reciente obra —Sanatorio de la Capilla de Indios— participó en el XL Salón Nacional de Artistas (2006).