La importancia de este documento radica en ser el primer informe de actividades del Museo de Arte Moderno de Bogotá (MAM). Constituye una fuente de información relevante para el estudio del proceso de creación y consolidación de la primera institución museística autónoma, que aloja arte moderno en la capital de Colombia. Desde principios de la década de los sesenta, dicha instución congrega una importante comunidad vinculada al arte moderno nacional y latinoamericano. La integran, además de los artistas, gestores, museos, críticos, universidades y patrocinadores.
El período al que se refiere el documento (de noviembre de 1962 a agosto de 1963) es un lapso definitivo en la consolidación del MAM, institución que había sido constituida por primera vez en 1955. En noviembre de 1962, de nuevo, se funda la institución con objeto de convertir al MAM en un centro dinámico para la escena artística de Bogotá. Justo en ese momento, la crítica argentina de arte Marta Traba (1923–83), es elegida Presidenta de la Junta Directiva, asumiendo entonces el liderazgo de las actividades.
Según consta en el informe para el segundo semestre de 1963, la institución logra consolidarse autónomamente y funcionar activamente tanto en la esfera local como en la latinoamericana del arte moderno, a partir de la concreción de un orden administrativo. Añádase a esto, una gestión cultural activa y contundente con patrocinios y colaboración de agentes de diverso origen.
El Museo de Arte Moderno de Bogotá (MAM) da cuenta en su primer informe de actividades de un plan concreto de exposiciones nacionales e internacionales, ciclos de actividad educativa, participación en eventos internacionales tales como la Biennale de París, y el comienzo de una colección resultante de donaciones de artistas, entre otros hechos.