El evento que motiva el texto es la exposición Pinturas de Fernando Uhía (n. 1967). Se expuso, en 1991, en la galería Gaula (espacio independiente a cargo de los artistas Jaime Iregui, Danilo Dueñas y Carlos Salas). Esta muestra trae a la luz un primer acercamiento a la visión que desarrollaría Uhía a lo largo de su carrera y retomada más directamente en 2004 cuando inicia su serie Technoesmaltes. En esta exposición, Uhía hace uso particular del dispositivo ready-made al centrar su acción en la contemplación de lo cotidiano como si se tratara de objetos situados en un espacio museístico. Allí se empieza a visualizar un interés por parte del artista hacia lo que él denominaría posteriormente “estrategias de socialización” (tendientes a crear espacios de participación y auto reconocimiento del individuo dentro de su entorno). El texto es de gran interés ya que recurre directamente a la voz del artista sin detenerse en análisis o lecturas académicas específicas. Uhía comenta la manera en la que los modelos formales (abanderados por la modernidad), tales como la abstracción, son absorbidos por el sistema de producción industrial de utensilios de uso popular y cotidiano: cortinas, hules y manteles. Sus obras consistían en hules estampados con motivos y formas abstractas tensados sobre bastidores a manera de pinturas, sin intervención alguna de la mano del artista.
Fernando Uhía recibió la maestría en Fine Arts del San Francisco Art Institute y actualmente es profesor asociado del departamento de Artes de la Universidad de Los Andes. Ha reflexionado a lo largo de su carrera sobre nociones que han soportado el discurso moderno de las artes como “originalidad” y/o “copia”, desde la relación de tales conceptos con condiciones específicas: lo local, la globalización y la mediatización de la imagen. Ha participado en numerosas muestras colectivas e individuales y ha recibido importantes reconocimientos en el medio local; entre ellos, la beca Jóvenes Talentos del Banco de la República de Colombia, en 1997, y el premio Luis Caballero, en su IV versión, en el 2007.