En el texto anónimo de presentación incluido en este catálogo, su autor explica que el Salón Nacional de Arte Moderno (Museo Nacional de Colombia, Bogotá, 1949) se constituye con el agrupamiento de obras recientes de artistas que impulsan la vanguardia cultural de aquel momento. El artículo sostiene que no es posible endilgarle a una obra una valoración cualitativa, ya sea buena o mala, por el hecho de ser “moderna” y/o “antigua”. No obstante, se señala como innegable que, en cada momento histórico, existen pautas determinantes de las modalidades en torno al tiempo y al espacio. A seguir, se argumenta que el epíteto “moderno” —asignado al nombre de la muestra— corresponde a un interés por lo que el público entiende como “todo lo que se aleja de lo académico; o de la imitación mediocre de los maestros antiguos”. Así, el texto sugiere una comprensión del arte que pretende crear modelos distintos a los establecidos tanto por los grandes maestros como por las leyes de la naturaleza. Concluye el texto explicando que el salón incluye una diversidad de trabajos que dan cuenta de las posibilidades de la modernidad, así como de “las posibilidades espirituales de nuestro pueblo, en esta hora cargada de amenazas”.

La importancia de este texto (fechado en 1949) —atribuido al artista Alejandro Obregón porque, entre 1948?49, fue él el principal gestor de exposiciones colectivas en el Museo Nacional de Colombia como el Salón de los 26, el Salón de los 6 y la muestra 32 Artistas de las Américas— radica en su evidente interés por proponer una lectura de “lo moderno”. A través de lo expuesto se articula una noción de “lo moderno” en las artes plásticas del país; y, en el caso específico de su catálogo, es un artista quien coteja el mismo concepto con relación a la producción de sus colegas. Es, además, de importancia el ver en esta cuota paradigmática la participación simultánea de jóvenes artistas, los cuales comenzaban a desarrollar propuestas de ruptura que se consolidarían en la década de los cincuenta, con aquellos artistas de una generación precedente cuando se afianza la propuesta americanista durante las décadas de los treinta y cuarenta. Esta particularidad se aprecia, específicamente, en la Exposición de Pintores y Escultores Jóvenes de Colombia (Museo Nacional de Colombia, abril de 1947), en la Exposición de Pintura Contemporánea (Museo Nacional de Colombia, octubre de 1948) y en el Salón de los 26 (Museo Nacional de Colombia, octubre de 1948).

El texto fue publicado en noviembre de 1949 y hace parte del catálogo del Salón Nacional de Arte Moderno llevado a cabo en el Museo Nacional de Colombia en este mismo mes. En dicha exposición participaron: Julio Abril (1912–79), Luis Alberto Acuña (1904–84), Alberto Arboleda (1925–2011), Horacio Betancourt, Hernando Escobar, Julio Fajardo, Enrique Grau (1920–2004), Ignacio Gómez Jaramillo (1910–70), Alipio Jaramillo (1913–99), Pedro Nel Gómez (1899–1984), Erwin Kraus (1911–2000), Adriano Moreno, Hugo Martínez, Alonso Neira, Marco Ospina (1912–83), Alejandro Obregón (1920–92), Rómulo Rozo (1899–1964), Eduardo Ramírez Villamizar (1923–2004), Rafael Sáenz, Guillermo Silva Santamaría, Lucy Tejada (1920–2011), Hernando Tejada (1920–98), Antonio Valencia y Guillermo Wiedemann (1905–69).