El artículo del crítico de arte José Hernán Aguilar reseña la exposición Adulterado de Danilo Dueñas que se llevó a cabo en el espacio Gaula. En este destaca las diversas operaciones que ejecuta el artista colombiano para crear sus obras. Hace énfasis en las permanentes referencias a la historia del arte realizadas por Dueñas, así como la importancia de los títulos de sus obras para captarse su sentido cabal. De igual manera, se destacan los seis tipos de grupos de obras que se pueden encontrar en la exposición, estableciéndose así una taxonomía de las mismas. Por otro lado, se describe el accionar de Dueñas como “anti-readymade” (anti objeto encontrado).

Este artículo es pertinente porque es uno de los primeros en hacer referencia a la forma de operar Danilo Dueñas (nac. 1956) yendo más allá de una descripción de la obra y sin limitarse a enunciar, como lo han hecho textos anteriores, que el artista colombiano opera con referencias a la historia del arte. El crítico José Hernán Aguilar (nac. 1952) parte de la premisa de que el trabajo de Dueñas invierte el readymade duchampiano al llenar de sentido los objetos que él encuentra, procediendo luego a re-construir más que a ensamblar. Sin duda, su disertación sobre el sentido del readymade es fundamental porque, para Aguilar, la pintura es el verdadero inicio de esta práctica y no la escultura. En consecuencia, lo que estarían haciendo las obras de Dueñas es afirmar su condición de ser obras a través de una reflexión que llena de sentido a los objets trouvés. Para el crítico,Dueñas tiende un puente entre su obra y una serie de prácticas pictóricas que incorporan objetos encontrados en su hechura para reinterpretar y, de algún modo, “adulterar”, ya sea las mismas obras que pertenecen a la historia del arte o los propios objetos que usa. Es por esto que Dueñas se permite crear obras cuya base conceptual es pictórica, pero que pueden ser hechas con cualquier objeto encontrado. A partir de tales afirmaciones, y dependiendo de cómo se construyan las pinturas, Aguilar ofrece una taxonomía de la exposición, dividiéndola en seis grupos. A saber: (1). Relieves (de madera, generalmente) con una breve intervención de pintura; (2). Construcciones con intervención de luces artificiales; (3). Superficies encontradas e invadidas por una fotografía; (4). Superficies halladas, aunque pintadas a modo del expresionismo abstracto; (5). Pinturas sobre tela, pero con muy poca pintura, en el estilo del color field (pintura de campo de color) y; (6). Todo lo demás; que puede ser desde un pedazo de piso de madera levemente pintado hasta el asiento de espuma, semidestruido, de una silla, con una mínima contribución textual.  

A pesar de la gran carga conceptual en las pinturas de Dueñas, Aguilar ofrece una clave que permite descifrar el contenido de las obras: su título. La correlación que se establece entre el título y la pintura es fundamental porque permite el acceso a la pintura de una forma que, si bien no es absolutamente clara, permite al menos una exégesis de las obras haciéndolas no “tan abstractas”.