La artista colombiana Judith Márquez Montoya presenta las motivaciones implicadas en la realización del proyecto editorial de la revista Plástica y los propósitos que, a través de este, pretende cumplir. En primer lugar, la artista indica dos intenciones esenciales de dicha publicación: “Modestamente —pero dignamente— Plástica tiene el propósito de vulgarizar nuestro arte dentro de Colombia y divulgarlo en el exterior”. Así, explica que Plástica —resultado de un esfuerzo individual y dependiente del apoyo de las empresas patrocinadoras, los lectores, los suscriptores y colaboradores— quiere participar en una tarea divulgadora que, en principio, debería ser responsabilidad del gobierno. Márquez justifica esta misión, reconociendo la certera participación activa de agentes profesionales en el campo de la plástica colombiana. Recuerda, también, que, hasta aquel entonces, no existía en Colombia una revista dedicada exclusivamente a las artes plásticas, sugiriendo, además, que con el ejemplo de Plástica surjan iniciativas de igual pretensión que acompañen la actividad de una renovada generación artística. Finalmente, establece los lineamientos que tendrá Plástica como proyecto editorial. En cuanto su definición temporal, fijará su atención preponderante en prácticas artísticas contemporáneas; y respecto a su interés geográfico, precisa que estará puesto en Colombia y América Latina.

Judith Márquez Montoya (1923?94), considerada como la primera mujer en Colombia que desarrolló una propuesta artística abiertamente abstracta, concibió y gestionó la edición del conjunto de 17 números de la revista Plástica (Bogotá, de 1956 a 1960). Plástica surgió como la primera publicación periódica especializada en artes plásticas que mantuvo un tiraje regular y prolongado. El texto “Propósitos” apareció en el primer número a manera de nota editorial, en la cual su autora deja en claro la pretensión de la revista como vehículo de divulgación del acontecer artístico contemporáneo; se propone que Plástica deba suplir una necesidad que reclama un medio artístico consolidado con la participación de artistas y críticos profesionales. Este hecho es significativo; en cuanto la propuesta editorial reconoce la actividad de una renovada generación de artistas fundadores de las bases del arte moderno (tanto en Colombia como en otros países de América Latina) y cuyas propuestas se complementan con el trabajo de reflexión de críticos e historiadores del arte. De hecho, aparecen en la revista como colaboradores permanentes figuras tales como el austríaco Walter Engel y la argentina, radicada en Colombia, Marta Traba, amén de otros reconocidos pensadores del medio local. Más aún, se ofrecen traducciones de escritores extranjeros, presentándose, en simultáneo, artículos sobre la producción artística en Colombia, Latinoamérica, Estados Unidos y Europa, asignándosele un espacio preferencial al abstraccionismo.