El escrito implica la parte inicial del ensayo crítico que Ronaldo Brito teje sobre el tema del “neoconcretismo”. De hecho, el documento está en los orígenes del libro posterior bajo el título de Neoconcretismo: vértice e ruptura do projeto construtivo brasileiro,donde el autor lanza sus especulaciones respecto a los fundamentos del movimiento neoconcreto, lo cual constituye un aporte inapreciable en el campo de la historiografía del arte brasileño. El texto parte de la consideración del proyecto constructivo del arte moderno como un todo; sobre todo en lo referente a sus vertientes occidentales. A su juicio, es una “respuesta acrítica y limitada” frente a las contradicciones sociales creadas por el sistema capitalista, así como una visión ingenua sobre la posibilidad de intervención del arte en la sociedad vía industria. En resumen, se presenta al “neoconcretismo” como un ápice del movimiento constructivo brasileño, así como también un indicador del fracaso de las utopías constructivas. En otras palabras, el “neoconcretismo” representaría en Brasil un puente entre las ideologías constructivas y el bagaje experimental acumulado en las décadas de los sesenta y setenta.
Véase, como telón de fondo, el “Manifesto neoconcreto” redactado por Ferreira Gullar, publicado originalmente en el Suplemento Dominical del Jornal do Brasil, el 22 de marzo de 1959.