La crítica de arte y escritora nacida en la Argentina y radicada largamente en Colombia, Marta Traba (1923–83), fue la figura estelar de los procesos de consolidación del modernismo en el país. Por otra parte, ha sido una de las figuras más controvertidas del panorama cultural colombiano y latinoamericano. Traba residió en Bogotá 18 años (1953−69), durante los cuales desarrolló una labor crítica y pedagógica ininterrumpida en la prensa, en revistas y también en televisión. Fundó y dirigió la Revista de Arte Prisma (1957), siendo la fundadora y directora, por varios años, del Museo de Arte Moderno de Bogotá (1963). Este trabajo le permitió conocer profundamente el medio artístico colombiano, durante el período mencionado. Aunque Traba es conocida como el adalid del modernismo artístico en Colombia, durante las últimas décadas de su carrera su posición presentó un giro considerable debido a su adhesión a diversas vertientes latinoamericanas de pensamiento antiimperialistas. Así, durante la década de setenta, Traba dio inicio a la formulación de su tesis sobre “la resistencia” artística y cultural latinoamericana; uno de sus aportes teóricos más relevantes para la comprensión del arte latinoamericano. “Propuesta para una doble lectura”, se torna esencial en este contexto por dos razones. Es el último artículo escrito por Traba para su publicación en Colombia (de hecho, fue póstumamente publicado) y segundo, en él se recogen las principales “apuestas” de Traba con relación al arte colombiano. En él, se mencionan sus artistas predilectos y, sobre todo, se presenta una visión retrospectiva de la obra crítica que Traba llevó a cabo en Colombia.
Finalmente, en este artículo resulta patente que el canon y las periodizaciones establecidas por Traba son un elemento sustancial en los escritos sobre historia del arte colombiano existentes hasta el presente.