Barranquilla, Cali, Medellín (marzo de 1974) es la primera exposición del Museo de Arte Moderno de Bogotá con la clara intención de cotejar la producción artística regional desde la capital de Colombia. Eduardo Serrano Rueda (nac. 1939) se desempeñaba como curador, antes había sido galerista dirigiendo la Galería Belarca (1969–74). En la muestra participaron artistas en su gran mayoría dibujantes; por Barranquilla, Álvaro Barrios (nac. 1945), Efraín Arrieta, Ramiro Gómez (nac. 1949) y Carlos Restrepo (nac. 1950); los tres últimos formarían años después el Grupo de Arte Experimental El Sindicato (1976?79). Por Cali, expusieron Pedro Alcántara (nac. 1942), Edgar Álvarez (nac. 1947), Ever Astudillo (nac. 1948) y Phanor León (1944?2006) y, por Medellín, Félix Ángel (nac. 1949), Oscar Jaramillo (nac. 1947), Saturnino Ramírez (1946?2002), Javier Restrepo (1943?2008), Alberto Sierra y Juan Camilo Uribe (1945?2005).
Barranquilla, Cali y Medellín se localizan en puntos geográficos distantes entre sí y de la capital. Los eventos nacionales e internacionales que allí se realizaron lograron dinamizar, vigorizar y difundir el quehacer artístico local asumiendo, en muchos casos, una posición crítica frente a la discriminación cultural centralizada en la capital.
La vida cultural de Barranquilla —en la Costa Caribe colombiana— estuvo marcada por las tertulias en librerías y cafés entre los años cuarenta y sesenta. El bar La Cueva aglutinó de 1954 a 1969 al Grupo de Barranquilla(reuniendo a los escritores Gabriel García Márquez, Álvaro Cepeda Samudio, Alfonso Fuenmayor, Germán Vargas y al pintor Alejandro Obregón, entre otros), amén de artistas plásticos como Alejandro Obregón (1920?92), Cecilia Porras (1920?71), Feliza Bursztyn (1933?82), Nereo López, Enrique Grau (1920?2004), Juan Antonio Roda (1921?2003), Orlando “Figurita” Rivera, Noé León (1907?78) y otros de gran repercusión en el país. Desde los sesenta, la obra gráfica y objetual de Álvaro Barrios (nac. 1945) se conocía en el panorama del arte nacional por su interés en las tendencias conceptuales del arte contemporáneo.
En Cali —capital del Valle del Cauca, al sur del país— se resaltan tres eventos que sirvieron de referente para los artistas de los años setenta: los Festivales de Arte (creados en 1961), el Festival de Arte de Vanguardia (1964?66) organizado por Pedro Alcántara y los denominados nadaístas (Movimiento contestatario que pretendió negar todo tipo de tradición artística y literaria en Colombia) como reacción al Festival de Arte oficial y la Bienal Americana de Artes Gráficas (1971, 1973, 1976, 1981 y 1986) realizada con el apoyo del Museo de Arte Moderno La Tertulia de Cali y la compañía Cartón de Colombia.
Finalmente, en Medellín —capital de Antioquia sobre la Cordillera Central— surge una generación de artistas con propuestas renovadoras para el medio artístico de Colombia. La ciudad los apoya e impulsa mediante eventos como la Bienal Iberoamericana de Pintura de Coltejer (1968, 1970, 1972 y 1981) creada como escenario importante para la confrontación de las últimas tendencias surgidas en el arte internacional.