Esta reseña fue escrita por el redactor del Washington Post Paul Richard, la cual, desde el principio a través del título del ensayo, “Cha-Cha-Cha & Blah-Blah-Blah”, establece un tono desdeñoso y ofensivo. La crítica está plagada de imágenes de estereotipo, siendo incluso, a menudo, racista: “Esta muestra, si pudiera oírse, sonaría a algo así como guitarras y disparos; y, de poder degustarse, a picantes chiles rojos con coca-cola bien fría”. Pero más peligroso resulta su consideración de que los artistas latinos no pueden estar académicamente formados y ser, a la vez, espiritualmente auténticos. Este documento es representativo del doble filo empleado por un crítico mainstream que aplica rígidamente la capacitación como siendo perjudicial para artistas de color, criterio que, a su juicio, inaplicable a los artistas no étnicos formados académicamente los cuales incorporarían, también, elementos espirituales en su obra. El ensayo es buen ejemplo del uso superficial de la estética y de los criterios histórico-artísticos en las reseñas sobre arte no europeo en los Estados Unidos, hecho destacable cuando se tiene al Washington Post como uno de los periódicos más respetados del país. La exposición fue curada por Amalia Mesa-Bains, artista y crítica cultural.
Para consultar la reseña escrita por Richard sobre la exhibición de 1995 de la obra de la artista chicana Carmen Lomas Garza, muestra realizada en el Museo y Jardín Escultórico Hirshhorn, véase doc. no. 849495.