El verdadero objetivo del artículo es contextualizar y describir una generación entera que tuvo la oportunidad de educarse profesionalmente en el extranjero y cuestionó las tendencias académicas impuestas en Colombia durante la segunda mitad del siglo XIX. El maestro colombiano Luis Alberto Acuña (1904–1984) forma parte de la generación de artistas que, a partir de los treinta, propuso una reflexión sobre los alcances de “lo nacional” en el arte, poniendo en tela de juicio la tradición colombiana al respecto. Entonces, no parece descabellado que, a pesar de que el título de este texto se refiera al arte del siglo XX, se reconstruya someramente la historia desde el pasado prehispánico.
En este sentido, son bastante interesantes las discusiones planteadas en torno a la irrupción paulatina de nuevas ideas estéticas, como por ejemplo la preocupación ya sea por “elementos puros” de la plástica o bien el rechazo abierto al pintoresquismo imperante; el cual servía para excusar la exigencia de incluir “lo vernáculo” en las expresiones artísticas. Según Acuña, ya en la obra del pintor colombiano Roberto Pizano (1896–1929) se podía evidenciar la influencia del impresionismo francés, lo que mostraba apertura hacia las corrientes foráneas importantes del momento. Esta curiosidad se afianzó con la ampliación de horizontes que supuso la experiencia en el exterior, determinante en figuras tales como Pedro Nel Gómez (1899–1984), Ignacio Gómez Jaramillo (1910–1970), o bien Gonzalo Ariza (1912–1995).
No deja de ser significativo, entonces, que el artículo haya sido firmado en Tacubaya, zona oeste de la Ciudad de México. Igualmente, es uno de los primeros textos en donde se reconoce el papel de Ramón Barba (1894–1964), o del extranjero Pierre Daguet (1910–1980), en la configuración de un arte nacional. Dichos aspectos dan cuenta de la construcción de un ideario anclado en preocupaciones que trascendieron las fronteras nacionales, facilitando la apertura del arte colombiano a corrientes y discusiones que tenían lugar en el ámbito internacional.