En este artículo, el historiador vienés radicado en Colombia, Walter Engel (1908–2005), propone discusiones teóricas en torno a problemas derivados de la reflexión sesuda sobre las relaciones entre el arte moderno y el público. En general y a su juicio, tanto la crítica como el público son reacios a aceptar las manifestaciones modernas. Engel tenta mostrar, a partir de ejemplos, cómo esta tendencia ha sido una constante en la historia del arte; el crítico concluye con que muchas grandes obras han pasado desapercibidas por el gran público, mientras los artistas más estimados de otras épocas apenas se nombran en la posteridad. Engel era aún un joven austríaco formado en historia del arte, dibujo y pintura en Viena y París cuando llegó a Colombia en los años treinta. Con el paso del tiempo se convirtió en uno de los críticos más autorizados en el país por sus textos juiciosos y enfoques prolíficos.
La formación profesional anterior le permite al autor condenar algunas posturas críticas en ese momento. En primer lugar, considera absolutamente inadecuado censurar una obra en virtud de criterios tales como “la decencia”. Lo segundo es que afirma: a menudo, los juicios más acordes con el espíritu de la época son proveniente de poetas, nunca de los artistas mismos. En el caso colombiano, cita los planteos críticos elaborados por Eduardo Carranza (1913–1985) en relación a la muestra de Frans Masereel, en Bogotá.
Para finalizar, este artículo esboza un diagnóstico general del arte moderno en Colombia, desde la perspectiva de una teoría de la recepción. Engel, quien mira con ojos de extranjero, hace una serie de recomendaciones para despertar el interés por el arte; simultáneamente, valora con amplitud el esfuerzo hecho en Colombia, en tiempos de crisis. En este sentido, elogia los salones anuales; las publicaciones tales como Revista de las Indias o bien el suplemento dominical de El Tiempo; incluso la distribución gratuita de los catálogos, algo impensable en los países europeos. El texto, en conclusión, aporta el planteamiento de la pregunta en torno a la recepción del arte moderno en Colombia y su tratamiento tanto histórico como sociológico en el contexto de las ideas estéticas de la época.