Carmen María Jaramillo, curadora de la exhibición A través del espejo, introduce el texto con una aclaración sobre los términos y fuentes con los cuales direccionará su planteamiento sobre la “autorreflexión de la pintura”. En “Lo pictórico”, analiza el carácter mutable y orgánico de la pintura; cita los conceptos de “pintura dialéctica y lo inmediato” del ucraniano Peter Weibel, subrayando el “énfasis crítico” de algunos pintores colombianos. Prosigue con “las Reglas del juego”, a partir de las cuales expone el origen curatorial de la muestra y los criterios de selección de los artistas. En los apartes “Autorreflexión” y  “A través del espejo” se enfatiza la muestra como una puesta en evidencia para entender “la pintura como un ente de conocimiento que se auto-examina”. Finalmente, en el aparte “Los Pintores” hace un acercamiento al trabajo de los participantes y analiza sus propuestas según el contexto de la pintura en Colombia.

La importancia de este documento radica en que, en 1998, A través del espejo: la autorreflexión de la pintura, era una exposición realizada en Bogotá donde se planteó un auto-análisis revitalizante del medio pictórico en Colombia. Justo a puertas del siglo XXI, se presenta la razón por la cual el caso de la pintura en el país debe analizarse bajo parámetros distintos a los de la escena internacional: la tradición pictórica y la apuesta de creación de algunos pintores alejados del comercio de las galerías, quienes configuraron otras propuestas: “Crean sin supuestos. Esto ha permitido la vigencia de estos artistas y tal vez evadir la crisis de la pintura en Colombia” (…) “el medio ha dejado de identificarse con la técnica” (comentario publicado en “Traspasando el umbral: la generación intermedia”, El Tiempo. Lecturas Dominicales. 10 mayo 1998).Según la crítica de arte colombiana Carmen María Jaramillo (nac. 1958), curadora del Museo de Arte Moderno de Bogotá (1994–98), las preguntas sobre “la muerte de la pintura” en ese momento resultaban obsoletas por responder más a un modelo hegeliano de la estética. En contraste, Jaramillo señala una salida menos catastrófica: la observación de su proceso, sin prejuicios y con el contexto del arte de nuestros días.   Su propuesta curatorial en A través del espejo: la autorreflexión de la pintura va encaminada, entonces, a una visión ampliada del concepto de la pintura; esto es, a cuestionar sus elementos “dogmáticos”. Para esto convocó, con ocho meses de antelación, a un grupo de artistas (en su mayoría pintores), a configurar proyectos que se apropiaran del espacio del museo instalando la pintura. Este grupo de pintores se caracterizó por repensar el lenguaje convencional de la pintura y los resultados fueron desde instalaciones insertas en la arquitectura del museo y esculturas, hasta propuestas con procesos digitales. Los artistas participantes fueron: Danilo Dueñas (nac. 1956), María Elvira Escallón (nac. 1954), Jaime Iregui (nac. 1956), Víctor Laignelet (nac. 1955), Luis Luna (nac. 1958), Rafael Ortiz (nac. 1960), Nadín Ospina (nac. 1960), Luis Fernando Roldán (nac. 1955), Carlos Salas (nac. 1957) y María Fernanda Zuluaga (nac. 1969).    En la década del noventa, Carmen María Jaramillo fue curadora de las exposiciones siguientes: Sergio Trujillo Mangenat, Museo de Arte Moderno (Bogotá, 1994); El libro objeto, Colombian Center (Nueva York, 1996), entre otras; además, recibió la beca del Ministerio de Cultura para realizar la investigación “Consolidación de la modernidad en el arte colombiano” (1997–98).