Antonio Dias (n. 1944) reivindica la creación y desarrollo de una política cultural para el Brasil, ya sea para mejorar la formación artística, o bien para la divulgación de la producción local en el extranjero. Evitándose los “exotismos”, ya que es eso lo que se espera de un artista brasileño afuera; aquí Dias se refiere a un texto de Otto Hahn —el crítico de arte de origen austríaco, gran defensor del Pop Art— en el diario parisino L’Express donde se ironiza la expectativa general de acomodar piñas y cocos al modo internacional. El cuestionamiento de Dias sobre la nacionalidad en el arte defiende, simplemente, la autonomía del lenguaje artístico más allá del país de origen. Dias narra su experiencia en Nepal (1968), donde produjo con una comunidad de artesanos el papel para su álbum de grabado en madera Tramas; no escatima detalles para mencionar el boicot internacional “Non à la (IX) Biennale (de São Paulo)” promovido desde Francia (1969) en denuncia contra la represión política desatada por la dictadura militar brasileña (1964-85) y sus censuras.
[Como lectura complementaria, consúltense en el archivo digital ICAA, los textos: del propio artista, “O meu interesse pelo livro de artista…” (doc. no. 1110586); y “Importância de Antônio Dias” (doc. no. 1110513)].