En el ensayo “Reverón descansa en Juanita”, Marta Traba indaga en torno a la presencia de la mujer en la obra pictórica de Armando Reverón. De manera particular, la autora enfoca el análisis en las diferentes representaciones que hace el pintor de su esposa Juanita, vinculando a este personaje real con el mundo infantil, fraternal y materno del pintor. Por otra parte, en el texto se explora (en otro tema recurrente en la obra de Reverón) tanto la localidad litoral de Macuto como en el espacio de reclusión, conocido como El Castillete, donde el pintor se refugia conscientemente para huir de la civilización.

El ensayo “Reverón descansa en Juanita”, escrito por la crítica de arte de origen argentino y radicada en Colombia, Marta Traba (1923–83), constituye un texto importante en la historiografía del arte venezolano. En él se analiza uno de los temas recurrentes en el discurso visual del pintor Armando Reverón, la representación de la mujer centrada en Juanita, las muñecas hechas por el artista y el desnudo femenino.

En el texto, la autora no describe el lenguaje plástico de las obras del pintor; todo lo contrario, se aleja de su condición de crítico del arte para discurrir sobre la iconografía reveroniana partiendo de la perspectiva del mundo femenino del pintor y tratando de buscar las causas emocionales que llevaron al artista a representar reiteradamente a Juanita como “madre”, “mujer” y “protectora”.

En el texto, Traba asocia las repetidas representaciones del mundo femenino de Reverón con la narración elaborada visualmente por el cineasta sueco Ingmar Bergman, en la película Gritos y Susurros, donde los conflictos entre dos mujeres constituyen el argumento fílmico. Más aún, Traba establece un vínculo entre las relaciones femeninas de Reverón (con su madre Dolores Travieso, con su prima Josefina Rodríguez Zocca, con las muñecas o con la propia Juanita), aunadas a los personajes  de la novela Arcadia, del escritor italiano Cesare Pavese. 

“Reverón descansa en Juanita” es un ensayo exhaustivo, elaborado con referencias de obras, fechas, anécdotas y notas biográficas sobre Reverón, donde las observaciones psicoanalíticas no caben. En el texto, Traba rechaza abiertamente esa postura crítica tan común, en algunos venezolanos, a la hora de abordar los argumentos pictóricos de Reverón desde el punto de vista que trata de un caso psiquiátrico; por ejemplo, los textos tanto de Héctor Artilles Huerta como de José Ángel Báez Finol. 

Este es un ensayo donde se indaga la subjetividad del pintor, sus referentes femeninos y en un lugar, El Castillete, espacio construido por Reverón donde vivió  34 años y “apartado [a juicio de Traba] de la hostilidad del mundo civilizado”.