En este discurso, Luis Muñoz Marín insta al público de la Asociación de Maestros a tomarse la promoción de la cultura puertorriqueña como su principal responsabilidad. Comienza explicando que, por cultura puertorriqueña, no se refiere a una cultura especializada, sino a la cultura en su sentido más amplio. El fomento de la cultura puertorriqueña es de especial importancia, destaca Muñoz Marín, por la posición dual que ocupa Puerto Rico tanto como “pueblo latino” de los Estados Unidos y como intermediario con Latinoamérica. Muñoz Marín advierte que el asunto sobre la cultura no debe confundirse con el de la política, y luego confirma los aspectos positivos del estatus de Puerto Rico en su condición de protectorado de los Estados Unidos. Añade que no cree, al contrario como hacen otros, que la independencia de la cultura puertorriqueña esté ligada inextricablemente a su independencia política, y sostiene que el hecho de que los puertorriqueños sean ciudadanos estadounidenses no tiene porqué interferir en el desarrollo de la cultura puertorriqueña. Muñoz Marín explica que, a su juicio, el desarrollo de la cultura puertorriqueña puede contribuir a un proyecto social de mayor alcance procurándose mejorar la vida de los puertorriqueños. Entre las mejoras que imagina, enumera las siguientes: 1) sosiego espiritual, 2) mejores costumbres laborales, 3) mayor nivel de democracia, 4) mejores condiciones de vida, 5) mayor religiosidad. Aunque admite que la cultura estadounidense ha aportado algunas influencias positivas en Puerto Rico —tales como el mayor grado de democracia y los derechos de las mujeres— recela del consumismo que ha sido introducido en Puerto Rico. Critica, más aún detalladamente, la manera en que los puertorriqueños han integrado el uso del inglés en las conversaciones diarias, haciendo hincapié en la importancia de hablar exclusivamente en lengua española, y especialmente en las escuelas. Muñoz Marín termina reivindicando la multiplicidad de identidades; según escribe: “Somos americanos de los Estados Unidos, americanos de América, y occidentales del Hemisferio Occidental. Y somos puertorriqueños de Puerto Rico”.