Desde sus inicios, el Centro de Arte y Comunicación (CAYC) liderado por el gestor, artista y empresario Jorge Glusberg se propuso como un espacio interdisciplinario que pudiera generar un movimiento de arte experimental. Para ello, la conformación de redes de colaboración entre artistas y críticos locales e internacionales fue fundamental. Junto a las exposiciones, un programa de actividades públicas diversas ampliaba la oportunidad para conocer las novedades del pensamiento científico. En la propuesta de Glusberg, la articulación entre el pensamiento teórico y la práctica artística era central para el cambio social.
En el contexto cultural de la dictadura militar del Gral. Juan Carlos Onganía, el CAYC surgió como un área de la Fundación de Investigación Interdisciplinaria, espacio que reunió a un grupo de profesores disidentes de la Facultad de Arquitectura y Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires tras la intervención militar en la institución conocida como “La Noche de los Bastones Largos”, en junio de 1966.
En sus primeros años, el Centro organizó distintas actividades con intelectuales cuyo aporte posibilitó la circulación de ideas de distintas disciplinas (filosofía analítica, lógica matemática, psicología, problemas epistemológicos, semiótica y lingüística), las cuales habían sido excluidas de los ámbitos oficiales a través de la violentación del gobierno militar instaurado en 1966.
Se invita a participar de “Introducción a la investigación semiológica”, curso ofrecido por el profesor Armando Sercovich (n. 1911), reconocido especialista en las teorías del signo y los sistemas semióticos, en la sede del CAYC. El documento detalla el programa del seminario para así conformar un equipo de investigación sobre comunicación social. El Centro se proponía abrir posibilidades con teorías de comunicación para la actividad artística. En particular, fundamentar el programa de sus actividades y generando una poética propia de la institución.