Desde sus inicios, el Centro de Arte y Comunicación (CAYC) liderado por el gestor, artista y empresario Jorge Glusberg se propuso como un espacio interdisciplinario que pudiera generar un movimiento de arte experimental. Para ello, la conformación de redes de colaboración entre artistas y críticos locales e internacionales fue fundamental.
Desde su fundación, el CAYC apostó, de tú a tú, por la fluida comunicación con el ambiente internacional. En este sentido, para la inauguración de su sede en el centro de la capital argentina se realizó una subasta de obras donadas por artistas. El propósito era traer a críticos, curadores e historiadores del arte extranjeros; entre ellos, Jasia Reichardt (Polonia), Charles Spencer y Willoughby Sharp (Reino Unido) (GT-07) y Charles Harrison (EE.UU.) (GT-44). Dio inicio, así, un período de intercambios transnacionales que marcaron buena parte de la década de setenta.
Cuando ella visitó Buenos Aires en noviembre de 1970, Reichardt era directora adjunta del ICA (Institute of Contemporary Arts) de Londres, donde había curado, tan solo dos años antes, Cybernetic Serendipity (1968), la muestra itinerante por distintas ciudades de Estados Unidos. Era una propuesta pionera que reflexionaba precursoramente sobre las posibilidades de crear arte vía computadoras. Se trata de una de las fuentes de inspiración informática para la exposición Arte y Cibernética, organizada por el CAYC en agosto de 1969 en la galería Bonino (sucursal Buenos Aires). Para tal muestra, el Centro convocó un grupo de artistas argentinos que —asistidos por un grupo de programadores, ingenieros y analistas de sistemas de la Universidad de Buenos Aires y de las Escuelas Técnicas ORT— exploraron posibilidades creativas generadas por tecnologías surgidas entonces. Una iniciativa que evidenciaba el interés programático de propagar una actitud interdisciplinaria “que sea el reflejo de la época que nos toca vivir” (J. Glusberg, Catálogo Arte y Cibernética, 1969); los medios múltiples pasan a ser uno de los ejes fundamentales de la actividad de la institución en sus primeros años.
Bajo el mismo título hubo una segunda versión de la muestra inaugurada en diciembre de 1969, ocasión en la que se incluyeron artistas internacionales. (GT-23, GT-24). A seguir, se presentó en distintas instituciones, con algunas variaciones en la lista de participantes: GT-63 (doc. no. 1476298), GT-240 (doc. no. 1476436) y GT-330 (doc. no. 1476495).