Desde sus inicios, el Centro de Arte y Comunicación (CAYC) liderado por el gestor, artista y empresario Jorge Glusberg se propuso como un espacio interdisciplinario que pudiera generar un movimiento de arte experimental. Para ello, la conformación de redes de colaboración entre artistas y críticos locales e internacionales fue fundamental. Las exposiciones hicieron visibles esos intercambios, en los que la presentación de panoramas de tendencias o artistas individuales era una oportunidad para conocer las novedades del arte contemporáneo internacional; o bien de dar a conocer artistas argentinos y latinoamericanos en la escena mundial.
Figura del arte conceptual, el trabajo de Donald Burgy (n. 1937) fue incluido en destacadas exposiciones de dicha tendencia, como Information (MoMA, 1970). Tras su participación intensiva con la Argentina —(en julio de 1971) en Arte de Sistemas realizada en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires; de Arte de Sistemas II (en el CAYC); y de montar un par de muestras individuales en la sede del Centro (1971 y 1973)—, en esta ocasión el artista norteamericano envía su propuesta para la nueva exhibición itinerante La década del 70 organizada por el CAYC. Según señala el propio Glusberg en la convocatoria (GT-500; doc. no. pendiente), “la idea consiste en mostrar —en la mayor cantidad de lugares posibles— lo que se está haciendo en arte en esta década (...) utilizando un medio económico con obras no originales y fácilmente reproducibles”.
Recurriendo nuevamente al método utilizado para la organización de Hacia un perfil del arte latinoamericano (1972) (GT- 129; doc. no. 1476310), Glusberg convoca a artistas del mundo a enviar sus trabajos. La obra de Burgy, Composición de fruta (1976) propone una acción donde se invita a reflexionar sobre el problema del hambre en América Latina y el mundo. Da instrucciones para ser realizadas por otros artistas, galerías y público mediante las cuales relaciona el arte y la naturaleza, invitándolos a una reflexión sobre el contexto verídico del Cono Sur sometido bajo dictaduras.
En sintonía con las obras desarrolladas por Vicente Marotta (1928-94), integrante del Grupo de los Trece, donde la comida es tema recurrente —como en Más y mejores alimentos para el mundo (1971) o bien con las acciones de Marta Minujín (n. 1943) Comunicando con tierra (1976) y con Autobiografía (1976)—, Burgy daba forma así a una crítica institucional del arte incorporando en salas expositivas la realidad latinoamericana más cruda, en este caso simbolizada en los productos de su tierra y el papel que cumplen en el sistema económico mundial.