Desde sus inicios, el Centro de Arte y Comunicación (CAYC) liderado por el gestor, artista y empresario Jorge Glusberg se propuso como un espacio interdisciplinario que pudiera generar un movimiento de arte experimental. Para ello, la conformación de redes de colaboración entre artistas y críticos locales e internacionales fue fundamental. Las exposiciones hicieron visibles esos intercambios, en los que la presentación de panoramas de tendencias o artistas individuales era una oportunidad para conocer las novedades del arte contemporáneo internacional; o bien de dar a conocer artistas argentinos y latinoamericanos en la escena mundial.
En 1963, Vicente Marotta (1928-94) se gradúa de arquitecto. A seguir, comienza a exponer como escultor y ceramista llegando a participar, en 1968, en Materiales: Nuevas Técnicas, Nuevas expresiones organizada por el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires. Desde los inicios del CAYC empieza su colaboración exponiendo en Escultura, follaje y ruidos (1970), muestra realizada por el Centro al aire libre en la Plaza Rubén Darío de Buenos Aires. En ese espacio público, Marotta presentó un “recorrido” para niños junto a Glusberg y Luis Fernando Benedit, así como en Arte de sistemas (1971) en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires. Desde finales de ese año, se convierte en integrante original del Grupo de los Trece. A partir de entonces, su obra es expuesta a lo largo de múltiples itinerancias de Arte de Sistemas y de Hacia un perfil del arte latinoamericano, exposiciones organizadas por el CAYC en distintas ciudades de América y Europa.
Signos en ecosistemas artificiales fue la instalación con la que el Grupo de los Trece participó de la XIV Bienal de São Paulo (1977). Esta condensaba las poéticas individuales de modo que resultaran complementarias para una lectura colectiva. Según el planteo de Glusberg —quien actuaba como curador, además de artista—, “ecosistemas artificiales” era un modo de llamar a los objetos artísticos. De igual modo, Marotta establece que “la suma de los discursos artísticos constituye un `lenguaje´ del arte; es decir, un paradigma capaz de representar por medio de una trama de relaciones.” [Jorge Glusberg, The group of thirteen. XIV Biennial of São Paulo, Buenos Aires, CAYC, 1977]. Durante la bienal paulistana, la instalación colectiva recibió el Grande Prêmio Itamaraty otorgado por el Ministério das Relações Exteriores brasileño.
Más y mejores alimentos para el mundo es la obra de Marotta que integraba ese envío. Al identificar cultura y comida, la propuesta planteaba una prospección sobre las necesidades alimentarias del planeta en un futuro próximo y el destacado rol que Latinoamérica tendría como reservorio de recursos naturales.