Desde sus inicios, el Centro de Arte y Comunicación (CAYC) liderado por el gestor, artista y empresario Jorge Glusberg se propuso como un espacio interdisciplinario que pudiera generar un movimiento de arte experimental. Para ello, la conformación de redes de colaboración entre artistas y críticos locales e internacionales fue fundamental. Las exposiciones hicieron visibles esos intercambios, en los que la presentación de panoramas de tendencias o artistas individuales era una oportunidad para conocer las novedades del arte contemporáneo internacional; o bien de dar a conocer artistas argentinos y latinoamericanos en la escena mundial.
A partir de 1974 este proyecto concentra los mayores esfuerzos, promoviendo iniciativas en un circuito contemporáneo formado por nuevos espacios y centros culturales que surgieron en Europa. La exposición Arte de Sistemas en Latinoamérica circuló entre 1974 y 1976 por distintas ciudades europeas, y en ella se mostró un panorama de las recientes producciones regionales ajustadas a la propuesta del Arte de Sistemas.
La presentación de filmes fue un componente importante de la programación de exposiciones del CAYC desde sus primeros años, en línea con el propósito de postularse como espacio para la experimentación, particularmente aquella donde convergen arte-tecnología-y-comunicación. En este sentido, el CAYC funcionó como un continuador de la proyección que tuvo el Instituto Torcuato Di Tella en la Argentina de los sesenta, siendo el impulsor de una vanguardia que se adentraba en las lógicas de los medios de comunicación masiva, alentando lo interdisciplinario; esto es, artistas plásticos que se aventuraban en las prácticas del teatro radical, la moda, el diseño o el cine. En la propuesta de Glusberg, tales experiencias colaborativas se plantearon como modelos propicios para promover una nueva realidad social.
Esta parte de su actividad se afianza a partir de 1974, con la participación de Glusberg en Open Circuits. International Conference on the Future of Television, en el MoMA neoyorquino, y luego con los Encuentros Internacionales de Video organizados en el Centro de Buenos Aires, además de Londres, París, Ferrara, Amberes, Caracas, Barcelona, Lima, Ciudad de México y Tokyo.
Un año antes, junto a Pedro Roth y Danilo Galasse, Glusberg había creado la cooperativa Ediciones del Tercer Mundo, desde la cual impulsó publicaciones y videos latinoamericanos junto a la programación de festivales de formatos no comerciales. La denominación “no comerciales” se refiere a las películas filmadas con celuloide de Single 8, Súper 8 y 16 milímetros, usados frecuentemente por el cine amateur en oposición al negativo o película fotográfica de uso comercial (la de 35 mm).
Desde 1968 en Bélgica, la Trienal de Brujas llevaba el arte y la arquitectura contemporáneos al espacio público. Invitado a participar en la edición de 1974, el CAYC presenta algunos de los filmes producidos recientemente en la Argentina: Antologías de Rafael Hastings GT-329 (doc. no. 1476494); El Grupo de los Trece; y Luis Benedit en diálogo con Jorge Glusberg. Algunos de estos trabajos ya habían sido presentados a nivel internacional en Berlín GT-311 (doc. no. 1476449), Milán GT-312 (doc. no. 1476450) y Nueva York GT-353 (doc. no. 1476499).