Desde sus inicios, el Centro de Arte y Comunicación (CAYC) liderado por el gestor, artista y empresario Jorge Glusberg se propuso como un espacio interdisciplinario que pudiera generar un movimiento de arte experimental. Para ello, la conformación de redes de colaboración entre artistas y críticos locales e internacionales fue fundamental. Las exposiciones hicieron visibles esos intercambios, en los que la presentación de panoramas de tendencias o artistas individuales era una oportunidad para conocer las novedades del arte contemporáneo internacional; o bien de dar a conocer artistas argentinos y latinoamericanos en la escena mundial.
Luego de la presentación Arte y Cibernética (1969) en la Galería Bonino de Buenos Aires, las obras realizadas por los artistas argentinos fueron presentadas en distintas instituciones, con variaciones en la lista de participantes [ver [GT-23 (doc. no. 1476279), GT-24 (doc. no. 1476281), GT-63 (doc. no. 1476298), GT-240 (doc. no. 1476436), GT-401 (doc. no. 1476536)]. Habían sido asistidos técnicamente por los ingenieros de IBM, Ricardo Ferraro, Julio Guibourg y el arquitecto Arturo F. Montagú de la Universidad de Buenos Aires.
A las obras de Luis FernandoBenedit, Antonio Berni, Ernesto Deira, Eduardo Mac Entyre, Osvaldo Romberg y Miguel Ángel Vidal (seleccionadas para la primera) se suman en esta oportunidad los trabajos de Gregorio Dujovny, Rogelio Polesello y Norma Tamburini mostrando los resultados de la actividad creativa asistida por computadora. Cabe destacar una mención de la gacetilla sobre la participación en Creatividad Artificial, exposición que se concretó gracias al apoyo de Abraham Moles, referente de la Teoría de la Comunicación y vinculado al CAYC desde su primera época.