Desde sus inicios, el Centro de Arte y Comunicación (CAYC) liderado por el gestor, artista y empresario Jorge Glusberg se propuso como un espacio interdisciplinario que pudiera generar un movimiento de arte experimental. Para ello, la conformación de redes de colaboración entre artistas y críticos locales e internacionales fue fundamental. Las exposiciones hicieron visibles esos intercambios, en los que la presentación de panoramas de tendencias o artistas individuales era una oportunidad para conocer las novedades del arte contemporáneo internacional; o bien de dar a conocer artistas argentinos y latinoamericanos en la escena mundial.
El año 1972 es un año clave en la consolidación del arte de sistemas como estrategia de promoción internacional del CAYC.
Esta gacetilla anuncia la inauguración de Hacia un perfil del arte latinoamericano, en febrero de 1973 en la galería Amadis de Madrid. En el catálogo, el director de la galería Juan Antonio Aguirre, señalaba: “el especial interés que tiene dar a conocer a nuestro público a uno de los grupos más mundialmente conocidos en esta línea” [el arte conceptual]. El CAYC iniciaba así una nueva etapa, haciendo llegar sus propuestas con mayor amplitud en el circuito artístico europeo. El evento reafirma la proyección extrafronteras del Centro considerándose su desplazamiento en ciudades del continente americano: Medellín y Quito (ambas en mayo de 1972), además de Buenos Aires y, en territorio europeo, Pamplona (ambas en junio de 1972).
Hacia un perfil… exhibió obras con las que los artistas argentinos e internacionales reflexionaron sobre la situación política común a estos países. La muestra presentó tanto una perspectiva del arte como ideología propuesta desde del Grupo de los Trece, implicando un sucinto panorama del arte regional contemporáneo. El arte de sistemas, ya no solo refiere al arte procesual internacional, sino que el rasgo político añadido por muchas producciones le otorgaba una identidad propia, asociándolo a una identidad regional. En la presentación de la muestra, Glusberg señala: “No existe un arte de los países latinoamericanos, pero sí una problemática propia, consecuente con su situación revolucionaria”.
Más aún, esta exposición proporcionó un método para las muestras posteriores del CAYC. La característica común fue la utilización de la estampa heliográfica en papel para las obras, recurso cuya elección, en palabras de Glusberg, “no es producto del azar, sino propio de nuestra imposibilidad de competir con medios tecnológicos y posibilidades económicas que aún no disponemos”. (Cat. Centro de Arte y Comunicación (CAYC) Buenos Aires, Madrid: Galería Amadis, 1973). Tanto la capacidad de reproducción propia de la técnica como el bajo costo de los impresos hizo posible ampliar la circulación de las imágenes y su exhibición, de manera simultánea, en diversas sedes.
El Grupo de los Trece, como colectivo artístico del CAYC había hecho su presentación oficial en Colombia. La formación original estuvo compuesta por Jacques Bedel, Luis Fernando Benedit, Gregorio Dujovny, Carlos Ginzburg, Víctor Grippo, Jorge González Mir, Jorge Glusberg, Vicente Marotta, Luis Pazos, Alberto Pellegrino, Alfredo Portillos, Juan Carlos Romero y Julio Teich. Tanto Horacio Zabala como el arquitecto Clorindo Testa, quienes figuran aquí como invitados, se integran al grupo posteriormente.