Desde sus inicios, el Centro de Arte y Comunicación (CAYC) liderado por el gestor, artista y empresario Jorge Glusberg se propuso como un espacio interdisciplinario que pudiera generar un movimiento de arte experimental. Para ello, la conformación de redes de colaboración entre artistas y críticos locales e internacionales fue fundamental. Las exposiciones hicieron visibles esos intercambios, en los que la presentación de panoramas de tendencias o artistas individuales era una oportunidad para conocer las novedades del arte contemporáneo internacional; o bien de dar a conocer artistas argentinos y latinoamericanos en la escena mundial.
La presentación de films será parte de la programación expositiva del CAYC teniendo en vista convertirse en un Centro idóneo para la experimentación. En otras palabras, la propuesta de Glusberg procuraba generar una cadena de colaboraciones entre artistas y especialistas de distintos campos científicos, sin dejar de lado aportes a nivel social.
La UNCIPAR (Unión de Cineístas de Paso Reducido) —sigla posteriormente modificada a “cineastas”— se creó en 1972, siendo su sede el Teatro Florencio Sánchez, en el barrio bonaerense de Boedo. La denominación “paso reducido” se refiere una reducción técnica pero generadora de mayores alcances públicos (películas filmadas con celuloide de Single 8, Súper 8 y 16 milímetros), empleada preferentemente por el cine amateur en oposición a la película de uso comercial de 35 mm. A partir de entonces se fomentó la proyección de películas los días sábados, incluyendo la presencia de los directores para incentivar, así, el debate con los espectadores. Esa práctica tenía como antecedentes los “cine clubs” de los años sesenta. UNCIPAR creó el primer circuito de exhibición independiente en la Argentina y, en la actualidad, la institución continúa activa. Desde 1979, anualmente, la Unión organiza un festival internacional de cortometrajes en Villa Gesell, centro veraniego de la costa atlántica en la Provincia de Buenos Aires, de enorme atractivo juvenil.
La revista Diafragma (mencionada como institución anfitriona) constituyó un proyecto de publicación para difundir la actualidad de la fotografía y tanto el cine argentino como el latinoamericano, objetivo común que la hermanaba con el CAYC. Publicó un sólo número y estuvo bajo la dirección de Miguel Ángel Otero, quien también estuvo a cargo de otra publicación de ese género: la revista Fotografía Universal [ver GT-194 (doc. no. 1476366)]. (Daniel Merle, “Procesos forzados. Experimentación técnica y fotografía documental en Argentina entre 1967 y 1972”, inédito.)