Desde sus inicios, el Centro de Arte y Comunicación (CAYC) liderado por el gestor, artista y empresario Jorge Glusberg se propuso como un espacio interdisciplinario que pudiera generar un movimiento de arte experimental. Para ello, la conformación de redes de colaboración entre artistas y críticos locales e internacionales fue fundamental. Las exposiciones hicieron visibles esos intercambios, en los que la presentación de panoramas de tendencias o artistas individuales era una oportunidad para conocer las novedades del arte contemporáneo internacional; o bien de dar a conocer artistas argentinos y latinoamericanos en la escena mundial.
A finales de los años sesenta y principios de los setenta, se dio en Buenos Aires un debate sobre la artisticidad de la imagen fotográfica y las posibilidades de experimentación que el medio ofrecía.
La exhibición Arte de Sistemas II (septiembre de 1972) se desarrolló en tres sedes: Arte de Sistemas Internacional (Museo de Arte Moderno de Buenos Aires), Arte de Sistemas Argentina (Centro de Arte y Comunicación) y CAYC al Aire Libre. Arte e Ideología (plaza Roberto Arlt), así como un ciclo de música experimental. La presente gacetilla anuncia los fotógrafos seleccionados para la exhibición de fotografías (registro de la muestra Arte de Sistemas II), a partir de un concurso organizado por el Centro asociado a la empresa constructora Dintel S. C. A. y la revista Fotografía Universal. Dirigida por Miguel Ángel Otero (n. 1945), el introductor local de la perspectiva semiótica en la interpretación de la fotografía, la revista avivó la discusión sobre los alcances de la producción en ese género, sus posibilidades futuras, además de su reconocimiento institucional. El nexo entre Otero y el CAYC surge a partir de un interés mutuo por una índole de fotografía que reflejara (con actitud militante) la realidad sociopolítica de la Argentina.
Acentuando la estrategia de difusión, el CAYC organizó dicho concurso con varios propósitos que enuncia en esta gacetilla: “la difusión del arte de sistemas y su participación en la cultura nacional y latinoamericana para dotar al hecho artístico de un sentido comunitario; la tarea que involucra el apoyo a los artistas que intentan una concientización ideológica del arte en la sociedad latinoamericana y un llamado a los fotógrafos para que se integren, junto a los artistas, en la recuperación y recreación del arte nacional”. (Daniel Merle,“Procesos forzados. Experimentación técnica y fotografía documental en Argentina entre 1967 y 1972”, inédito).