Desde sus inicios, el Centro de Arte y Comunicación (CAYC) liderado por el gestor, artista y empresario Jorge Glusberg se propuso como un espacio interdisciplinario que pudiera generar un movimiento de arte experimental. Para ello, la conformación de redes de colaboración entre artistas y críticos locales e internacionales fue fundamental. Las exposiciones hicieron visibles esos intercambios, en los que la presentación de panoramas de tendencias o artistas individuales era una oportunidad para conocer las novedades del arte contemporáneo internacional; o bien de dar a conocer artistas argentinos y latinoamericanos en la escena mundial.
En función de la exposición anunciada en esta gacetilla, Arte de Sistemas (1971), se buscó denodadamente consolidar y legitimar el término, de forma tal que Glusberg realizó una amplia convocatoria a artistas tanto locales como internacionales, involucrados en la práctica e investigación de tendencias variadas: arte como idea (o conceptual), arte ecológico, arte povera, arte cibernético, arte de propuestas (o procesos) y el arte abiertamente político. Esto ilustra la enorme gama de posibilidades creativas agrupadas basándose en lo que internacionalmente se dio a conocer como la “estética de sistemas” (“Systems Esthetics”) de Jack Burnham, lanzada tres años antes desde la revista Artforum (septiembre 1968). En este contexto, el “arte de sistemas” fue entendido como un tipo de práctica artística vinculada a la comprensión de los sistemas y procesos que ordenan la experiencia del mundo contemporáneo. La exhibición se llevó a cabo en la sede del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires en el edificio del Teatro Municipal General San Martín inaugurado en 1960.